Zagreb, una ciudad de jardines, murallas y encanto barroco, deslumbra con su arquitectura y tradiciones, resultado de una singular mezcla entre Oriente y Occidente.
La república croata ocupa 56.594 kilómetros cuadrados. Sin embargo, la cuarta parte de la población, casi un millón de habitantes, vive en su capital, Zagreb.
Esta urbe centroeuropea mezcla tradición con modernidad en iguales dosis. También, con más de 900 años de historia documentada, es una ciudad chica, organizada, limpia, con tradición y cultura que mantienen su espíritu intacto.
LA HISTORIA DE LA CIUDAD
Su rica historia se refleja principalmente en la arquitectura. Un ejemplo es la torre Lotrščak, construida en el siglo XIII y símbolo de la ciudad. Además, todos los días, a las 12 del mediodía, se dispara desde allí un cañón, una tradición que lleva más de 100 años.
Otro monumento histórico es la Puerta de Piedra. Cuenta la leyenda que allí transcurrió un milagro que le otorgó un nuevo valor. En el siglo XVIII, un gran incendio quemó casi por completo el interior del monolito. Asimismo, solo se salvó un cuadro de la Virgen María, que quedó intacto. Desde ese momento se la conoce como la Virgen de la Puerta de Piedra.
Importantes edificios como el Teatro Nacional, la Universidad, el Museo -que cuenta con una gran colección de arte desde el siglo XlX hasta la época contemporánea- y la Ópera, rodeada de flores, hacen más pintoresca a la ciudad.
La ciudad también es rica en espacios verdes. Uno de ellos es el reconocido parque Zrinjevac en la Ciudad Baja. Allí, además de sus clásicos árboles de plátanos, se encuentra la “Herradura verde de Lenuci”, un conjunto de 8 plazas donde convive la naturaleza con los edificios que representan a la cultura urbana.
Gracias a sus numerosos museos y galerías, la vida nocturna, sus conexiones ferroviarias con otras ciudades europeas, la arquitectura y su gran historia, la capital croata es, sin duda, uno de los destinos europeos que no puede faltar en un viaje por el viejo continente.
LUGARES IMPERDIBLES EN ZAGREB
Iglesia de San Marcos. Ubicada en el histórico barrio de Gradec, es quizá el edificio más pintoresco y fotogénico de Zagreb. Esta iglesia fue construida en el siglo XIII con un estilo románico y reformada más tarde con un estilo gótico tardío.
Torre Lotrščak. Antiguamente fue la torre principal de la ciudad. Sin embargo, hoy es uno de los símbolos de Zagreb. Además, la torre es la parte mejor conservada del sistema defensivo de la capital croata. Por otro lado, desde su cumbre hay una vista preciosa de la ciudad y los alrededores.
Mercado de Dolac. Todas las ciudades importantes tienen un mercado que las representa. Y Zagreb no es la excepción. Así, surge el Mercado de Dolac. Se encuentra ubicado en la zona de Kaptol, sin duda un lugar vistoso, rodeado de restaurantes, bares y comercios.
