Por | Gustavo Yankelevich | Socio y cofundador de Estudio Modo Casa
Integrar la cocina al resto de la vivienda es una tendencia que va en aumento a la hora de diseñar o reformar ambientes. La revalorización de este espacio como punto de encuentro lleva a convertirlo en un área con una estética más vanguardista, que coquetea con el estilo y la funcionalidad.
Hasta hace unos años solían ser lugares de trabajo que quedaban relegados. Quienes se ocupaban de las tareas de cocina, se quedaban apartados y excluidos de las reuniones. En la actualidad, sobre todo después de la pandemia, este espacio pasó a ser un ambiente más para interactuar, compartir y disfrutar.
El trabajo remoto y el nuevo estilo de vida para muchos hizo que la cocina pase a ser un ambiente que evoque paz y tranquilidad en la rutina laboral diaria. Por esta razón se dejan a un lado los tonos estridentes y se abre paso a una paleta más sobria y sutil. Como también la opción de materiales resistentes, prácticos y que inviten a la estadía.
Por lo general, a la hora de integrar la cocina al comedor, se intenta lograr una fusión de ambientes entre colores y mobiliario. En la paleta son imprescindibles los neutros (blanco, negro o beige), los tonos tierra y visones. Los detalles metalizados también están de moda y otorgarán un contraste sofisticado a la cocina logrando amalgamarla con el resto de las áreas sociales.
Lo funcional es el eje principal, y lo recomendable es que todo se encuentre al alcance de la mano. Para eso es fundamental que los muebles tengan buenos herrajes, cajones y puertas con cierre suaves. Y la iluminación, finalmente, será la encargada de armar escenas y destacar los espacios de trabajo.
Entre los revestimientos recomendados a ser elegidos se encuentran: la madera, el mármol, el granito y el cuarzo. Este último es muy requerido por su durabilidad, no absorbe líquidos y es resistente a las rayas. Estos materiales vinculados al metal de los artefactos generan un contraste atrevido y moderno que destila elegancia, calidez y sofisticación.
Con el paso del tiempo los electrodomésticos también fueron ganando diseño y son dignos de lucirse, como un objeto más de decoración. Por lo general suelen ubicarse sobre estantes o mesadas y detrás de puertas de vidrio iluminadas en su interior. Muchas veces, si son colocados estratégicamente integrados con la vajilla, generan un juego de luces y sombras único.
Muchos artefactos como heladeras, microondas y lavavajillas pueden incorporarse al resto del mobiliario de forma panelable. Permitiendo utilizar de frente el mismo compartimiento y de esa manera lograr su fusión sin desentonar con el resto.
A la hora de comenzar un proyecto es indispensable tener en cuenta de dónde viene la luz natural, de qué calidad es y dónde colocar la luminaria artificial para lograr consonancia. Para los espacios de trabajo, la luz difusa es lo más apropiado porque no genera sombras. Es por esta razón que se recomienda armar una composición de efectos generados por diferentes tipos de luces. Como por ejemplo, tiras de led en huecos y estantes o iluminación que logre focalizar espacios y los destaque.
La nueva “vedette” de la cocina: la isla
La opción de colocar una isla en las cocinas parece una buena solución de distribución si se dispone de un ambiente generoso. E incluso, puede transformarse en una parte integral de la casa ayudando a separar visualmente la cocina del resto de los ambientes.
Es un espacio multifuncional que no sólo se convierte en el centro neurálgico de la vida familiar sino que puede ser utilizada como área para cocinar, de lavado, de almacenaje y superficie de trabajo. Algunos modelos son también diseñados con prolongación de encimera para barra de desayunos.
Un aspecto importante para destacar es el material para la superficie de las mesadas. Los más utilizados son las piedras naturales por resistencia, durabilidad al paso del tiempo, limpieza e imagen.
Por otro lado, también está la opción de piedras artificiales con alto contenido de cuarzo. Poseen bajo grado de porosidad, por lo que permite su fácil limpieza, alto nivel antibacteriano y resistencia a rayaduras, humedad y golpes.
Diseñar y distribuir un espacio abierto requiere de muchos aspectos a tener en cuenta, sobre todo diferenciar desde el inicio de un proyecto las áreas a integrar: comedor, cocina y en muchos casos la incorporación del living.
Para lograrlo, es importante elegir un mismo estilo decorativo, texturas, revestimientos y una misma gama cromática para todo. De esta manera se logrará organizar e integrar todas las estancias en un mismo espacio.
Unificar la cocina al resto de los ambientes y darle tanta importancia en el diseño e imagen como al resto de los espacios, se ha convertido en una tendencia en estos últimos tiempos. El desafío siempre está en integrar el interiorismo en su totalidad y otorgar una sensación de amplitud.
El foco estará puesto en potenciar la luminosidad logrando que el área resulte más social. Sea el epicentro de momentos compartidos entre los miembros de la familia que vive en la casa y también cuando se reciben invitados.