Fotografía | @straatmuseum
En el corazón de Amsterdam Noord, un antiguo taller de ingeniería se ha transformado en el epicentro del arte urbano mundial. Desde su apertura oficial en 2020, el museo STRAAT ha capturado la atención de amantes del arte y curiosos por igual, consolidándose como el museo de arte callejero más grande del mundo.
El proyecto de STRAAT comenzó en 2015, con la visión de convertir un edificio industrial en desuso en un espacio dedicado al arte urbano. Durante cinco años, artistas de todo el mundo fueron invitados a llenar este gigantesco almacén con sus obras.
Este lugar, que alguna vez fue el mayor astillero de Europa, es ahora un vibrante museo que alberga más de 160 obras creadas in situ. Cada pieza cuenta con un panel informativo que ofrece detalles sobre el artista, la obra y la inspiración detrás de ella, proporcionando un contexto invaluable para los visitantes.
STRAAT Y UNA EXPERIENCIA INMERSIVA
Visitar STRAAT es una experiencia única. Al recorrer sus enormes salas, uno se siente empequeñecido por la magnitud de las pinturas y las instalaciones artísticas. Entre las obras, hay algunas tan grandes que ocupan paredes enteras, y otras tan innovadoras que incluyen vehículos suspendidos del techo y piezas interactivas que reaccionan al tacto.
Además, una plataforma panorámica en el segundo piso permite a los visitantes apreciar los detalles de las obras desde una perspectiva elevada.
UNA NUEVA FORMA DE VER EL ARTE URBANO
El museo no solo exhibe arte, sino que también educa. Ofrece tours guiados y oportunidades educativas que profundizan en el movimiento del arte callejero.
Desde nombres consagrados como Keith Haring y Banksy hasta talentos emergentes, STRAAT muestra una diversidad de estilos y enfoques que reflejan la riqueza del arte urbano contemporáneo.
UN ESPACIO DE ENCUENTRO Y REFLEXIÓN
El café del museo es otro punto destacado. Rodeado de arte, es un lugar perfecto para tomar un descanso y reflexionar sobre las obras vistas.
La atmósfera invita a los visitantes a sumergirse aún más en el mundo del arte urbano mientras disfrutan de una bebida o un refrigerio.