Fotografía | KIE
Enclavada en la encantadora localidad de Pererenan, en Bali, Residencia Akashi se presenta como una casa de cinco habitaciones que prioriza la imaginación, el juego y la conexión con el entorno.
Concebida con una mirada contemporánea, esta vivienda propone una experiencia de habitar que va más allá de lo convencional, apostando por espacios que inspiran movimiento, sorpresa y vínculo con la naturaleza.
Uno de los elementos más distintivos del proyecto es su vacío central, una gran abertura arquitectónica que actúa como el alma de la casa.
A través de ella, la luz natural fluye generosamente y el aire circula con libertad, creando una atmósfera abierta y vital. Este espacio central no solo organiza la distribución de los ambientes, sino que también invita al descubrimiento y al asombro.
En el corazón de ese vacío se despliega un tobogán con forma escultórica, que desciende suavemente uniendo los dos niveles de la casa.
Más que un elemento lúdico, esta pieza redefine la manera en que se puede transitar un hogar.
Su trazo curvo y orgánico convierte lo cotidiano en una experiencia estimulante, generando una interacción inesperada entre los habitantes y la arquitectura.
Las barandas, con un diseño que recuerda a un cinturón en movimiento, acompañan la fluidez de este núcleo central.
Combinadas con una distribución abierta y liviana, aportan una dinámica constante al recorrido interior, como si los espacios respiraran al ritmo de quienes los habitan. Este juego de líneas y transparencias crea una sensación envolvente donde la luz y las formas se entrelazan en un diálogo constante.
En planta baja, el diseño se relaja con la incorporación de una piscina serena, que contrasta con la vitalidad del espacio central.
Esta transición entre lo activo y lo contemplativo refleja el equilibrio buscado por el proyecto: un lugar donde la vida interior se funde con el paisaje sin rupturas, promoviendo tanto la interacción social como los momentos de introspección.
El clima tropical de Bali fue una inspiración clave, y se evidencia en la apertura de los ambientes, el uso de vegetación exuberante y la elección de materiales nobles y naturales.
Cada rincón está pensado para intensificar la relación con el entorno, integrando el afuera con el adentro de una manera orgánica y fluida.
Residencia Akashi no es solo una casa: es una propuesta de vida donde lo funcional convive con lo lúdico, y donde el diseño se convierte en una invitación constante a moverse, explorar y disfrutar.
FICHA TÉCNICA:
Proyecto: Alexis Dornier.
Ubicación: Pererenan, Indonesia.
Superficie construida: 1385 m².
Año: 2024.
Fotografía: KIE.