Fotografía | manucoveney
Québec es una joya histórica y cultural en el corazón de Canadá. Con una combinación única de arquitectura europea, calles adoquinadas y una vibrante escena cultural, ofrece una experiencia inolvidable.
HISTORIA Y PATRIMONIO
Fundada en 1608 por Samuel de Champlain, Québec es una de las ciudades más antiguas de América del Norte. Su centro histórico, conocido como Vieux-Québec, es un sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO y ofrece un viaje al pasado con sus murallas, fortalezas y edificios coloniales.
El Château Frontenac, un icónico hotel de lujo que domina el horizonte de la ciudad, es uno de los edificios más fotografiados del mundo.
Québec es un testimonio viviente de la herencia francesa en América del Norte. El francés es el idioma oficial y la influencia francesa se refleja en la arquitectura, la gastronomía y la cultura local.
Los visitantes pueden explorar la Place Royale, donde Champlain estableció el primer asentamiento, y disfrutar de una visita al Museo de la Civilización para conocer más sobre la rica historia de la región.
CULTURA, FESTIVALES Y GASTRONOMÍA
Québec se destaca por su vibrante vida cultural, su deliciosa gastronomía y sus numerosos festivales.
El Carnaval de Invierno, celebrado desde 1894, es uno de los más grandes y antiguos del mundo, con desfiles, esculturas de hielo y el famoso Bonhomme Carnaval.
En verano, el Festival de Verano atrae a miles de visitantes con conciertos y actuaciones internacionales. Otros eventos incluyen el Festival de Cine y el Festival de Comedia.
La ciudad alberga numerosas galerías, teatros y salas de conciertos, como el Grand Théâtre de Québec y el Palais Montcalm.
La gastronomía, reflejo de su herencia francesa, ofrece desde alta cocina hasta el icónico poutine. Los mercados locales y festivales gastronómicos, como el Festival de Vinos y Licores, celebran la rica tradición culinaria de la región.
NATURALEZA Y AIRE LIBRE
Québec es un paraíso natural con paisajes impresionantes como el río San Lorenzo y el Parque de la Chute-Montmorency, con su cascada de 83 metros.
El Parc des Champs-de-Bataille, conocido como los Llanos de Abraham, ofrece senderos, áreas de picnic y eventos al aire libre. En invierno, la ciudad se transforma en un destino invernal ideal para patinaje, esquí y raquetas de nieve.