Fotografía| @nardalepes
El hogar de Narda Lepes es un refugio donde la amplitud de espacios se combina con colores cálidos y la frescura de gran cantidad de plantas que invaden los ambientes. Cada rincón refleja la personalidad y el buen gusto de la talentosa cocinera.
El corazón de la casa de Narda Lepes es el amplio living, donde un gran sillón repleto de almohadones invita a relajarse.
Las paredes exhiben una colección de cuadros de arte moderno que añaden un toque distintivo, mientras que un baúl de madera alberga diferentes bebidas alcohólicas. Un detalle que habla de la pasión de Narda por la gastronomía.
La elección de muebles rústicos crea una sensación acogedora en el ambiente. Dos banquetas bajas completan la disposición del espacio, brindando opciones adicionales para la comodidad de los invitados.
En otro rincón de la casa, un sillón más pequeño y una alfombra dan vida a un espacio dedicado al juego y la diversión de Leia, la hija de Narda.
Grandes ventanales permiten que la luz inunde la habitación, creando un ambiente perfecto para la imaginación y la creatividad.
La cocina es sin duda uno de los lugares más preciados para Narda, y no es difícil entender por qué. Con cerámicas blancas, utensilios de alta calidad y electrodomésticos de última generación, este espacio respira elegancia y funcionalidad.
Los amplios ventanales reflejan la luz del día sobre la generosa mesada de mármol oscuro, creando un ambiente luminoso y atractivo que invita a la creatividad culinaria.
La habitación de la pequeña Leia es vibrante y lúdica. Decorada con cuadros de animales, un almohadón en forma de sandía y una lámpara colgante extravagante adornada con figuras de papel meticulosamente ensambladas.
