Ubicadas en pleno océano Índico, Maldivas es un conjunto de 1200 islas que ofrecen al turista un lujoso retiro tropical. Fina arena blanca, aguas turquesas y templadas, cocoteros, arrecifes de corales, peces multicolores y mucha tranquilidad es lo que este increíble destino tiene para brindar a sus exclusivos visitantes.
Constituido por unas 1200 islas, de las cuales están habitadas sólo 200, Maldivas está ubicado en pleno océano Índico, al sudoeste de Sri Lanka y a 450 kilómetros de la India. El conjunto de islas se encuentran distribuidas en 26 grandes atolones (formaciones coralinas separadas por lagunas) y la superficie de la República abarca algo más de 800 kilómetros de norte a sur y 120 kilómetros de este a oeste, alcanzando un total de 90.000 kilómetros cuadrados. Sólo el 1% se encuentra por sobre el nivel del mar.
El clima tropical de las islas es moderado por el Océano Índico, determinando una temperatura constante de 30° durante todo el año, descendiendo en contadas oportunidades la barrera de los 25°. Por otro lado, las características climatológicas y geográficas únicas han generado que el turismo se convierta en la principal actividad económica, desplazando a la pesca.
Al convertirse en una economía impulsada por el turismo, el gobierno de Maldivas comenzó en 1970 a intervenir y reglamentar dicha actividad para garantizar su sustentabilidad y mantener intacto el entorno natural, además de buscar que el país no perdiera sus costumbres y forma de vida ante la llegada masiva de extranjeros.
La solución consistió en separar la población local de los visitantes, destinando islas a establecimientos hoteleros. Además, admitiendo un número limitado de turistas al año, algo que se consiguió gracias a los elevados costos de alojamiento.
Actualmente, la única manera de disfrutar de este paradisíaco destino de aguas turquesas, tibias y cristalinas es a través de exclusivos hoteles Resort. Lo que se conoce como “turismo aventura” queda prácticamente descartado y resulta casi imposible visitar el lugar.
Los Resorts funcionan como islas hoteles brindando todas las comodidades y servicios imaginables. Existe un hotel por isla y en cada uno pueden encontrarse diferentes categorías de alojamiento. Las tarifas varían de acuerdo a las prestaciones, siendo las más costosas las que cuentan con playa privada o vistas panorámicas exclusivas.