Magnolia es una vivienda inspirada en los escenarios naturales que rodean y acogen al valle de San Pedro Garza, fusionando las tendencias del diseño y talento creativo de Bernardo Negrete Studio.
Esta vivienda cuenta con una planta de 266.40 m2 en los que se distribuyen vestíbulo, sala, comedor, antecomedor, cocina, sala de tv, baño de visitas, recámara principal y recámara secundaria ambas con baños-vestidores.
El concepto principal tras este proyecto es la flor de Magnolia, que en Asia es considerada como un símbolo de pureza y nobleza. Por esta razón, los creativos del proyecto decidieron retomar la elegancia de esta flor y traducirla en los esplendorosos interiores que visten el departamento. En consonancia con esto, las paredes de la vivienda fueron pintadas en tonos neutros y elegantes, pues así fungen como mamparas que exponen las piezas ostentosas del proyecto de interiores.
La selección del mobiliario se realizó a base de piezas únicas y de fabricación artesanal para ensamblar una declaración de exclusividad en sinergia con la tendencia de Magnolia. Y que además reflejase la personalidad del cliente, un artista experimental con pasión por las últimas propuestas globales.
Cuando ingresas a Magnolia, lo primero en recibirte es una moderna consola en mármol Cappuccino coronada por un espejo cóncavo metálico en tonos champagne. Siguiendo el flujo, te adentras al gran salón e inmediatamente ubicas la sala, cuyo estilo ecléctico enseguida cautiva la vista. Aquí el espacio es delimitado por un sofá blanco de respaldo bajo en tela de bucle, acompañado por un par de sillones clásicos en terciopelo verde al estilo de los años 70.
La pieza central es un tapete abstracto de líneas negras tejidas sobre un lienzo blanco al cual acompañan distintos acentos que atraen la mirada como una lámpara metálica de piso o una mesa de centro de inspiración asiática en madera de acacia, así como dos mesas más, una lateral de vidrio en color naranja y otra de hierro forjado con cubierta de cristal artesanal.
Las paredes, recubiertas con materiales clásicos que embellecen salones y espacios públicos, proyectan lujo mediante lambrines de madera de encino nogal, con placas de mármol Pietra grey —aparentemente incrustadas— y custodiadas por paneles de espejos que recubren elegantemente las paredes de las estancias.
El granito Alpinus de la mesa y barra fue seleccionado especialmente por su similitud a las arenas desérticas implementando cortes limpios para conceptualizar un ambiente minimalista. Para crear profundidad y contraste con los tonos arena se utilizó un granito San Gabriel en acabado leather que recubren las mesetas de la cocina, de los baños y de la carpintería, y que sirvió de hilo conductor para integrar las distintas habitaciones en este universo árabe.
Para las duchas se instalaron placas tecnológicas de Carrara, que además de su belleza y gran personalidad, promueven un mantenimiento más sencillo.
Al otro extremo del salón, encontramos el área del comedor formal, en el que la pieza protagonista es una mesa de mármol Rosso hecha a la medida, acompañada por sillas de madera.
Siguiendo con el estilo curveado, en el techo se acentúa una lámpara contemporánea metálica en dorado. Y al fondo, unos lambrines de espejos ayudan a esclarecer los límites del espacio y visten una hermosa consola en la que descansan dos lámparas de ónix posicionadas a los extremos para acentuar más la simetría.
El elemento que abarca ambos ambientes es el bar de inspiración Art Déco, fabricado con madera de encino en tinta nogal y que recibe una elegante cubierta de cuarcita rosa. En cada extremo sobre las tapias de la contrabarra, podemos vislumbrar un par de lámparas en alabastro que delimitan sutilmente el espacio.
El antecomedor se encuentra junto a la cocina minimalista y discreta. En él cae un candil de bulbos monumental sobre la mesa de madera y mármol, configurada de manera no convencional por un sofá curvo tapizado y cinco sillas de madera para provocar un ambiente relajado en este espacio de convivencia cotidiana, todo enmarcado por una bellísima alacena con barra de café hecha a la medida en madera de nogal claro y vestida con mármol Calacatta Viola.
Un pasillo prolijo y ordenado es el encargado de conducir a los espacios privados que consisten de un estudio de arte que funge como oficina y lugar creativo, una sala de tv y las dos recámaras para refugio de los habitantes.