Fotografía|EFE| SUNLING
El complejo residencial Qiyi City Forest Garden, en Chengdu, China, se suponía iba a ser un paraíso verde para sus residentes. No obstante, dos años después de su inauguración, el concepto de bosque vertical se ha convertido en una pesadilla.
Los departamento de esta zona residencial ostentan balcones con abundante vegetación, dotando a los edificios de la apariencia de una pequeña selva.
Según informó el sitio web del promotor inmobiliario, los 826 departamentos que comprenden el complejo se vendieron muy rápidamente.
Cada unidad de Qiyi City Forest Garden, está dotada de veinte tipo de plantas que crecen en sus balcones. Las mismas fueron colocadas con el fin de filtrar la contaminación del aire y el ruido de la ciudad.
Actualmente, los edificios ofrecen una apariencia descuidada. La vegetación parece haber invadido el lugar y hay una suerte de jungla que se extiende sobre balcones y paredes exteriores.
Lo cierto es que sólo 10 familias se mudaron al complejo Qiyi City Forest Garden. La baja tasa de ocupación se debería a la presencia de muchos mosquitos, que proliferan debido a la vegetación, según afirmaron los inquilinos.
El estado del complejo provocó un gran debate en las redes sociales chinas, con usuarios que encuentran que es una buena idea vivir cerca de la naturaleza, mientras que otros citan preocupaciones de seguridad con respecto a las plantas en expansión y la plaga de insectos.