El paisaje urbano está cambiando. En los últimos años, se ha producido un verdadero boom de los jardines verticales. Utilizando paredes como soporte para plantas naturales, esta nueva tendencia pretende reverdecer los espacios.
ESPÍRITU SUSTENTABLE
En una constante preocupación por la calidad de vida y una perspectiva de desarrollo sustentable, el paisajismo ha desarrollado ideas innovadoras no sólo para embellecer el entorno donde vive el hombre, sino también para maximizar el aprovechamiento del espacio.
La idea fue desarrollada en sus comienzos por el botánico francés Patrick Blanc en base a la observación de la naturaleza y buscando integrar espacios verdes a la arquitectura.
Según Blanc: “en el medio natural existe una gran diversidad de vegetales que no crecen en plena tierra, sino que lo hacen sobre rocas, acantilados, grutas o simplemente sobre troncos muertos. Es en la observación de estos sistemas donde obtuve la inspiración para la realización del cultivo vertical”.
Cabe destacar que el suelo es un soporte mecánico de las plantas pero no es imprescindible. El agua y sus minerales, en tanto, sí son esenciales, al igual que la luz y el dióxido de carbono del aire, que permiten que se lleve a cabo la fotosíntesis.
En el caso de los jardines verticales, los elementos de riego y fertilizaciones deben realizarse por sistemas automatizados. Requieren un sustrato y una estructura de soporte especial para su realización en altura.
DISEÑO Y MANTENIMIENTO
El trabajo comienza con la realización de un buen diseño, con un organigrama de plantación bien estudiado y analizado. El producto final debe ser visualmente equilibrado y armónico. Seguramente el mayor impacto lo van a ofrecer los diferentes tipos de follajes.
La técnica es sencilla pero exige materiales adecuados, mano de obra especializada y un mantenimiento acorde al trabajo realizado. De lo contrario, el diseño no durará en el tiempo y las plantas podrán descontrolarse en su tamaño o sufrir la falta de requerimientos específicos.
BENEFICIOS DE LOS JARDINES VERTICALES
-Se utilizan como sistema de aislamiento térmico y sonoro. Además, estéticamente, resuelven problemas de vistas.
–Purifican el aire. La concentración de plantas (de 30 a 45 por m2) genera una importante liberación de O2. En interior tanto como en exterior, las plantas permiten filtrar partículas nocivas para devolver un aire más limpio.
–Permiten recuperar espacios urbanos y crear corredores vegetales dentro de las ciudades, cubriendo medianeras o edificios enteros.
–Ofrecen un entorno natural, saludable y evolutivo. Su forma y sus colores cambian al ritmo del crecimiento de su vegetación.
–El substrato utilizado es 100% natural y renovable. También las plantas que se cultivan. La estructura metálica de soporte es fácilmente desarmable y se puede volver a utilizar.