Fotografía | Getty Images
Los rascacielos abandonados son testigos silenciosos de sueños y ambiciones frustradas. Estas imponentes estructuras, que alguna vez simbolizaron progreso y modernidad, ahora son recordatorios de crisis y tiempos turbulentos.
A continuación, te presentamos cinco rascacielos abandonados que tenés que ver.
#1. SATHORN UNIQUE TOWER | BANGKOK, TAILANDIA
Proyectada para ser un ícono de prosperidad en Bangkok, esta torre monumenatl quedó inconclusa a causa de la crisis financiera asiática de 1997.
La situación se complicó aún más con la detención en 1993 del arquitecto Rangsan Torsuwan, lo que dificultó atraer inversores.
En la actualidad, la Sathorn Unique Tower es un destino popular para exploradores urbanos, fascinados por los secretos que atesora.
#2. OCEANWIDE PLAZA | LOS ÁNGELES, CALIFORNIA
En el centro de Los Ángeles, tres rascacielos inconclusos, cuya construcción comenzó en 2015 y se detuvo en 2019 por problemas financieros, se han convertido en toda una atracción turística.
Actualmente, estos edificios sirven como lienzos gigantes para grafiteros, generando opiniones divididas sobre su valor artístico entre los habitantes.
#3. HOTEL RYUGYONG | PYONGYANG, COREA DEL NORTE
Este rascacielos de 105 pisos en Pyongyang fue construido durante la Guerra Fría para demostrar la fortaleza de Corea del Norte.
Aunque el exterior se completó en 1992, el interior nunca se terminó. Hoy, el edificio sigue desocupado, proyectando su sombra sobre la capital norcoreana.
#4. EDIFICIO STERICK | MEMPHIS, TENNESSEE
Este rascacielos, que supo ser el más alto del sur de Estados Unidos, ha estado vacío desde la década de 1980.
Construido en 1930, su declive comenzó en los años 70 debido a problemas financieros y de mantenimiento.
Cabe destacar que en 2023 surgió una nueva esperanza cuando Constellation Properties adquirió el edificio con planes de restaurarlo, destacando su buen estado estructural a pesar de los años de abandono.
#5. GOLDIN FINANCE 117 | TIANJIN, CHINA
El quinto de los rascacielos abandonados, que alcanzó 597 metros en 2015, estaba destinado a ser uno de los más altos del mundo.
Sin embargo, problemas financieros detuvieron su construcción, dejándolo desocupado hasta hoy.
Esta imponente estructura se alza en el horizonte de Tianjin como un símbolo de ambiciones no realizadas.