Ibiza se enfrenta a la mayor catástrofe de su historia. La isla española evalúa dar la temporada por perdida por el coronavirus.
La isla goza de renombre internacional por la belleza de sus playas y la calidad de sus aguas. También por su vida nocturna y discotecas, que atraen a numerosos turistas de todo el mundo. Desde fines de los 70, Ibiza se ha convertido en la capital mundial de la fiesta.
Los principales DJ internacionales comenzar a confirmar que no asistirán este año y las discotecas aún desconocen si podrán abrir en todo el verano.
Los hoteles están vacíos, así como también los restaurantes. Se postergan los ingresos y los gastos se multiplican.
Mayo y Junio son dos meses claves para la isla, cuya economía en un 90% gira en torno al turismo. Es cuando las grandes discotecas celebran sus aperturas. Y cuando recibe la gran afluencia de visitantes de todas partes del mundo. Por tal motivo, la mayoría de los habitantes dependen del ingreso de estos meses para vivir todo el año.
Luego de ocho años ininterrumpidos de cifras récord, 2020 será un año dramático para el turismo tanto en la zona como en todo España. Los empresarios estiman pérdidas superiores al 80%, respecto del 2019.
