Las huertas orgánicas son espacios de tierra donde se realiza el cultivo de vegetales, legumbres, plantas medicinales y árboles frutales. Su producción, está basada en el respeto de los procesos naturales de los alimentos que se siembran, valiéndose de fertilizantes naturales.
Muchas veces escuchamos hablar de los productos orgánicos y la cantidad de beneficios que éstos poseen y nos brindan para la alimentación, mejorando así nuestra calidad de vida y la de nuestra familia. Al respecto, en esta oportunidad nos referiremos a la huerta orgánica, una forma natural y económica de producir alimentos sanos durante todo el año sin utilizar agroquímicos.
La huerta en el hogar
Para cultivar nuestros propios vegetales no hace falta vivir en el campo o tener un jardín muy grande. Cualquier lugar es apto, siempre que tenga seis horas diarias de sol directo (como mínimo), un buen suelo (limpio de basuras o malezas), bien aireado y con la cantidad de nutrientes naturales necesarios, al cual se le pueda incorporar abono compuesto periódicamente.
Lo recomendable es comenzar con una superficie pequeña de 2 o 3 metros e ir agrandándola de acuerdo a las necesidades de cada uno. Si usted va a armar una huerta en macetas, le aconsejamos que éstas tengan una altura de 30cm para las hortalizas de hoja y de 50cm para las de fruto y raíz.
El material de las mismas puede ser variado, como plástico, metal, cemento, fibrocemento, cerámica o cualquier otro que desee, pero nunca hay que olvidarse de brindarles las mejores condiciones para que puedan desarrollarse y crecer bien en ese espacio, ya que no tienen la posibilidad de explorar más suelo en busca de agua, aire y nutrientes.
Cuidados ante las plagas
Para el control de plagas y enfermedades en la huerta orgánica lo fundamental es la prevención. Dando así a las plantas las condiciones necesarias para que se fortalezcan y se tornen más resistentes.
Una buena forma de prevenir es cultivar plantas aromáticas. Como es el caso de salvia, romero, orégano, menta, ruda, albahaca y flores como caléndulas y copetes, en los bordes de los canteros. Otra manera es dejar florecer apio, brócoli, hinojo, perejil, acelga u ortiga, ya que actúan como plantas huéspedes de insectos.
Riego
Está muy relacionado con la ubicación de las huertas orgánicas. La cantidad de horas de sol directo que reciben, el estado del suelo, drenaje y especies plantadas. No obstante, es posible generalizar y de acuerdo a la estación del año el riego será diferente:
En verano, es conveniente realizar un riego abundante todos los días por la tarde, cuando el sol ya no es tan fuerte como el del mediodía, a partir del momento de la siembra.
En invierno, no es necesario regar todos los días, aunque es preciso tener en cuenta que por las heladas que pueden dañar las plantas y hasta los frutos, es conveniente hacerlo al mediodía.
Especies para cultivo
Durante la temporada otoño- invierno las especies que pueden sembrarse en las huertas orgánicas son: puerro, cebolla, achicoria (radicheta) y escarola. También brócoli, coliflor, repollo, espinaca, rúcula, ajo y arvejas.
Cultivos como acelga, apio, lechuga, remolacha, rabanito, perejil y zanahoria es posible sembrarlos en cualquier época del año. En primavera-verano, en tanto, crecerán tomate, pimiento, calabaza, melón, pepino, sandía y zucchini.
Al momento de realizar la acción, se deberá tener en cuenta que algunos cultivos se siembran directamente en la tierra. Como maíz dulce, zanahoria, achicoria y rabanitos.
En cambio, en la mayoría de los casos, es aconsejable sembrar en almácigos (semillas pequeñas) o en macetas individuales (semillas grandes) para luego llevar los plantines a los canteros. De esta manera es posible asegurar mayores cuidados a las plantas, adelantar tiempo, darles ventaja sobre las malezas, ahorrar agua y así obtener mayor seguridad de que crecerán sin problemas.