Por | Superlimão | Fotografía | Israel Gollino
Superlimão fue elegida como la firma de arquitectura para la nueva sede de Escritório da Engenharia, en el barrio de Barra Funda, en São Paulo.
Responsable del diseño de la oficina anterior de la empresa de construcción, Superlimão fue invitada a desarrollar un nuevo espacio. Que además de adaptarse a las rutinas de trabajo híbridas, que combinan el trabajo presencial y remoto, también marca la entrada de la empresa en una nueva era, ya que se vuelve más madura y robusta.
Con 120 empleados, incluidos los que trabajan en la oficina y desde casa, la empresa necesitaba una oficina flexible con flujos de circulación claros, con salas de reuniones de diferentes formas y tamaños, lugares para conexiones rápidas y áreas amplias para estaciones de trabajo.
Escritório da Engenharia también incluye un estudio para la grabación de podcasts y un espacio para conferencias y eventos internos. En él, las gradas de madera ofrecen un lugar acogedor para que los empleados y los invitados externos se reúnan.
Para el diseño final, se realizaron estudios sobre la luz solar y las vistas de la losa de 900 m².
El objetivo era permitir la circulación en el perímetro, asegurando que la vista y la iluminación natural estuvieran disponibles en todo el edificio.
Las áreas de circulación y lugares para estancias a corto plazo, como salas de estar, cabinas y salas de descanso, ocupan las caras donde la luz solar es más prevalente.
Estos estudios tuvieron un impacto positivo tanto en el consumo de energía como en la comodidad del personal.
La demanda de aire acondicionado e iluminación artificial ha disminuido. Y el aprovechamiento de la luz natural ha creado un ambiente de trabajo más agradable para los empleados. Para reforzar la comodidad, se dio prioridad a fuentes de luz artificial indirectas y cálidas.
La vista fue determinante para las elecciones estructurales. El acceso principal es a través de un túnel de Concresteel, que dirige la mirada de cualquier persona que llega hacia el Pico do Jaraguá, el punto más alto de São Paulo y que se puede admirar desde la nueva sede.
Otro objetivo arquitectónico fue convertir la oficina en una especie de portafolio para la empresa de construcción. Con ese fin, Superlimão buscó inspiración en los sitios de construcción, incorporando materiales de construcción comunes como ladrillos, concreto y malla metálica.
La idea era dar prominencia a elementos que, en general, están ocultos bajo revestimientos o acabados.
Este proceso requirió el desarrollo de detalles específicos para el proyecto. Así como mano de obra especializada y un constante intercambio de conocimientos con el equipo de ejecución.
Aplicados de manera inusual, estos elementos han adquirido no solo una función estética, sino también de comodidad.
Por ejemplo, el ladrillo ecológico fue rotado antes de ser colocado, y se agregaron tapones de corcho para crear un elemento de insonorización.
Estos y los demás ladrillos se colocaron de maneras no convencionales y sin aplastamiento. La malla metálica, comúnmente aplicada en el concreto de losas, se utilizó en el revestimiento con instalaciones a la vista.
Y el concreto, normalmente un elemento estructural, se empleó en los mostradores de trabajo y en la recepción.
El paisajismo es un contrapunto a los materiales de construcción. A lo largo del perímetro, los maceteros llenan el techo. Y en el pasillo que conduce a las salas de reuniones, uno de los lugares con más luz solar, un “túnel” de parterres filtra la luz, actuando como un brise soleil natural.
FICHA TÉCNICA
Proyecto: Superlimão.
Lugar: Barra Funda, São Paulo, Brasil.
Año: 2023
Área: 900m².
Fotografia: Israel Gollino.
