Fotografía | Eduardo Macarios
Este dúplex diseñado por la arquitecta Simara Mello en Curitiba combina un diseño a medida, el uso protagónico de piedra natural y una conexión visual única con el Parque Barigui.
Ubicado en Curitiba, al sur de Brasil, el proyecto de 540 m² representa el equilibrio perfecto entre sofisticación y confort cotidiano.
El dúplex fue diseñado por la arquitecta Simara Mello para una familia de cinco integrantes —una pareja de emprendedores, él también abogado, y tres hijas— con una vida dinámica y momentos de encuentro muy valorados.
La propiedad fue adquirida en etapa de obra, lo que permitió a la profesional intervenir desde el inicio y adaptar cada detalle a las necesidades de los clientes, amigos personales de Mello.
El resultado es una vivienda funcional y elegante, donde cada espacio refleja el estilo de vida y los intereses de quienes la habitan.
UN DÚPLEX HECHO A MEDIDA
Uno de los grandes aciertos del diseño delfue la elección de piedra natural como material protagónico.
Presente en pisos, mesadas y mobiliario de planta baja, aporta unidad visual y una base neutra que realza la vista panorámica hacia el Parque Barigui.
Esta elección marcó el punto de partida del concepto general, que busca sobriedad y calidez a través de texturas nobles y acabados mate.
La integración de los espacios sociales fue otra de las claves del proyecto. Se eliminó una pared divisoria para conectar los livings, y la cocina se transformó en un área abierta que dialoga con el comedor y el quincho a través de una gran isla multifunción.
También se redefinió el núcleo circulatorio: la escalera, que estaba pensada para un ascensor privado, se abrió por completo, generando un recorrido visual fluido y más amplitud en el estar.
DETALLES QUE HACEN LA DIFERENCIA
El departamento fue concebido para ser luminoso y liviano, pero al mismo tiempo acogedor —algo esencial en una ciudad de clima frío como Curitiba.
Por eso se incorporaron elementos de madera, textiles suaves y una iluminación estratégica: luces empotradas, apliques decorativos, velas y lámparas de mesa crean atmósferas íntimas y versátiles según el momento del día.
Cada ambiente fue pensado para acompañar el día a día familiar. En la planta alta, las habitaciones de las hijas reflejan sus edades y personalidades.
En especial, se resolvió con astucia el diseño de dos dormitorios para las mellizas, de dimensiones equilibradas y con espacio propio para estudiar. Una de las suites incluso se extendió hacia el entrepiso para lograr mayor confort y funcionalidad.
ESPACIOS PARA COMPARTIR
La pasión de la clienta por la vajilla y el arte de la mesa tuvo también su lugar. En el área social, una gran mesa multifunción sirve como centro de reuniones, trabajo y estudio.
Muebles a medida como carros auxiliares y estanterías exhiben su colección con elegancia y practicidad. Entre los elementos destacados se encuentra un mueble vinoteca, pensado especialmente para alojar las etiquetas favoritas de la pareja.
Este dúplex no solo expresa una forma de habitar sino también una manera de vivir el diseño con sensibilidad, estética y calidez. Un hogar donde la arquitectura se convierte en escenario para los vínculos, los gustos personales y la belleza de lo cotidiano.