Fotografía|@lenaterlutter / Pinterest
Otorgando personalidad a los ambientes, los cuadros visten las paredes del hogar embelleciendo los espacios. Enterate dónde colgarlos y cómo agruparlos de manera criteriosa.
Una obra de arte no es un mero objeto decorativo. En la decoración de una vivienda, los cuadros representan una impronta particular que habla de aquellas personas que habitan el lugar.
Al momento de sacar el máximo provecho de los beneficios decorativos que estos pueden tener, lo primero que debe contemplarse es la relación con la ambientación del espacio a intervenir.
Los motivos y colores, claro está, así como los posibles marcos deberán mantener una armonía con el resto del lugar.
CRITERIOS PARA UBICAR TUS CUADROS
Tomada la decisión de colocar una pintura en algún ambiente de la casa, lo primero sobre lo que se deberá reparar es la altura de la misma.
Una regla básica en distribución de cuadros indica que estos tienen que ubicarse a la altura del observador, es decir al nivel de los ojos. Aunque resulte una obviedad, es preciso asegurarse de que no obstaculice la vista algún mueble u otro objeto.
En lo referente a las distancias, las piezas de gran tamaño requieren mayor distancia y las más pequeñas un acercamiento para la visión directa del espectador.
La distribución de los cuadros sobre la pared, en tanto, no debe ser concebida como si se tratase de una galería de arte.
Evitá colocar cantidad en las paredes sin ningún criterio, caso contrario se generará un efecto no deseado y desagradable. En ciertos espacios de la vivienda como las paredes laterales de las escaleras no es recomendable colgar cuadros.
TIPS Y SOLUCIONES
Una alternativa moderna de distribuir los cuadros es apoyarlos sobre superficies o muebles evitando los clavos a la pared, logrando así dinamismo en el ambiente.
Podés colocarlos en hileras sobre algún mueble en particular o bien combinarse con otras pinturas colgadas en la pared.
En aquellos ambientes angostos o reducidos, es conveniente colocar los cuadros de forma vertical. Se crea de esta manera la ilusión óptica de un techo con mayor altura.
En caso que sea necesario colgar varios cuadros en grupo, ya sea en disposición geométrica o no, siempre es conveniente colocar un primer cuadro central en relación al resto del ambiente y los objetos que lo conforman.
Las siguientes pinturas, en tanto, deberán colocarse en función de la relación con el primer cuadro.
Por otro lado, la distancia entre las pinturas resulta proporcional al tamaño. Cuanto menor sean las dimensiones del cuadro, menor será la distancia que deba otorgarse entre uno y otro. El ancho de los mismos, jamás deberá ser menor al espacio entre estos.
Aquellas columnas que posean presencia dentro de la decoración podrán ser decoradas con pequeños cuadros, de marcos y motivos similares. Asimismo, en caso que se cuelguen varios de la columna se deberá hacer en forma vertical, siguiendo una hilera.