Por | Cité Arquitetura
Situada sobre el Jardim Botânico de Río de Janeiro, en la zona sur de la ciudad, Casa Terra tiene su arquitectura firmada por Citê Arquitetura, con un proyecto cuyas premisas son aprovechar el terreno frente a su fuerte pendiente y los niveles existentes, realzar la vista de la exuberante vegetación y las palmeras imperiales, incorporar la memoria de la construcción original a la nueva residencia y reflejar la personalidad de los nuevos residentes.
Diseñado para alojar a tres personas -padre y dos hijos-, el proyecto absorbe detalles de la construcción original, como los antiguos muros de carga de piedra, utilizados como anclajes en la reconfiguración de las circulaciones y los ambientes de la residencia actual, destacando especialmente el encuentro entre el presente y el pasado.
El diseño de un patio cubierto, con iluminación cenital, introduce la escalera junto al antiguo “muro” de piedra, arraigando la propiedad en su lugar de memoria. Además de crear un gran momento de recepción.
A partir de esta llegada, el proyecto distribuye su programa en función del paisaje, aprovechando la amplitud visual de cada nivel. Invirtiendo la lógica del antiguo plan, la planta destinada al uso íntimo de la familia se reposicionó en la planta baja. Mientras que los espacios de uso común se reubicaron en la planta superior, destinada a recibir a amigos y familiares.
Esta planta alberga el salón y la cocina, con grandes balcones que dan al paisaje, sin obstáculos a esta altura, y una piscina, aprovechando la mayor exposición al sol.
Al mismo tiempo, siguiendo un gradiente de privacidad, en el nivel inferior a la carretera de acceso se encuentran los espacios íntimos para los residentes, como el gimnasio y la habitación privada de la familia, con una terraza descubierta protegida por los muros divisorios originales. Este espacio es ideal para hacer ejercicio con intimidad y relajarse.
El flujo entre los distintos niveles se organiza a partir de dos circulaciones verticales distintas, dispuestas según el aprovechamiento parcial del esqueleto estructural preexistente. Una de llegada, que conecta la planta intermedia con la superior, preservando la intimidad de los dormitorios. Y otra de intimidad, que conecta la planta intermedia con la inferior.
Del encuentro con el antiguo trazado surgieron también otras soluciones, como el traslado de la piscina al nivel más alto y el aprovechamiento de la excavación de la antigua piscina, en la planta inferior, para la instalación de la nueva cisterna de aguas pluviales.
La reinterpretación y reutilización de elementos de la construcción original también están presentes en otras partes del proyecto, como las aberturas al paisaje, ya sea en los balcones o en las ventanas. El uso del muxarabi original, presente en las persianas de la antigua construcción, en las nuevas fenestraciones, remite a la memoria. Además de filtrar la entrada de luz en la fachada frontal, orientada al norte.
La misma sensibilidad se produce en el diseño de la barandilla de la terraza superior, concebida a partir de la barandilla de madera que existía en el balcón que daba a la calle del antiguo edificio, con el añadido de jardineras suspendidas que aportan verdor a la residencia.
Diseñado para estos residentes y este lugar, incluso la elección de los acabados está relacionada con la búsqueda de una identidad, como la reutilización del suelo de madera de la planta baja, procedente de la granja de la familia, o el suelo de hormigón quemado de los espacios comunes, que evoca afectivamente la conexión interior de los residentes.
De este modo, Casa Terra se convierte en única, sin limitarse a replicar soluciones estéticas, permaneciendo en armonía con la memoria y los deseos de los residentes. Al final, con sus detalles personalizados, puede decirse que este proyecto es una vuelta a la arquitectura artesanal.
Los marcos avanzados de los ventanales, diseñados a partir de estudios de insolación, las jardineras suspendidas, la forma de las escaleras y la delicadeza de sus barandillas, las diversas soluciones de carpintería, e incluso el diseño del número de la casa inspirado en una bicicleta en homenaje a la práctica ciclista de los residentes, son algunos ejemplos de esta personalización y cuidado.
FICHA TÉCNICA
Proyecto: Cité Arquitetura.
Lugar: Río de Janeiro, Brasil.
Área: 433 m2.
Año: 2021.
Fotografia: Dani Leite, Mateus Fragoso e Celso Rayol.