Por | Carlos Zwick Architekten BDA | Fotografía | José Campos
Miles de visitantes solían disfrutar de helado y limonada casera en esta histórica Casa Junto al Lago, en Potsdam. Hasta que el antiguo café del parque cerró sus puertas.
25 años después de la caída del Muro de Berlín, el arquitecto Carlos Zwick, establecido en esta misma ciudad, se enamoró del sitio. Es por eso que decidió comprar la propiedad, que incluía varios monumentos en ruinas, sin permiso de construcción pero con una visión: crear un lugar de reunión para la familia, una casa que se integrara con la naturaleza que la rodea.
Los árboles centenarios, el agua y las terrazas del emperador, monumento histórico y cuyo nombre se debe a que el emperador disfrutaba de su café en este lugar, determinaron el concepto arquitectónico.
En la actualidad, esta casa pasiva “passivhaus”, de alta eficiencia energética, se levanta sobre 40 pilares de acero inclinados. Cuyas diez zapatas aisladas sortean respetuosamente las terrazas del emperador, ubicándose en puntos específicos.
Una estructura de acero sostiene las losas, paredes y techos de madera. El uso de materiales de construcción sostenibles y el sistema de energía solar térmica, ubicado en la cubierta, contribuyen con el equilibrio ecológico.
A una altura de tres metros y con una fachada de listones verticales de madera de alerce, la estructura se convierte en una moderna “casa del árbol”. La misma consigue integrarse de forma natural en las copas de los robles y castaños centenarios.
Incluso, el gran arce que se interponía en el camino de la casa permaneció en su sitio, y ahora crece atravesando el salón.
CASA JUNTO AL LAGO CONSERVA LA VISTA AL PAISAJE EN SU INTERIOR
Casa Junto al Lago y la naturaleza dialogan con tanta naturalidad que no da idea del reto que supuso su construcción. Ni la grúa ni el camión grúa podían trabajar entre los frondosos árboles, por lo que toda la casa se levantó únicamente con la ayuda de una carretilla telescópica elevadora.
La terraza se extiende por toda la anchura de la casa. Son ocho metros por encima del nivel del agua, lo que crea la sensación de estar flotando directamente sobre el lago. Las enormes ventanas correderas de madera permiten que la naturaleza forme parte de las zonas de estar.
Una larga mesa de madera de olivo es la protagonista del amplio salón-comedor, el corazón de la casa, junto con la chimenea y una gran isla de cocina. En las paredes, de casi tres metros de altura, cuelgan obras de arte contemporánea.
Algunas de ellas fueron creadas en el estudio de la propia casa, donde pinta la pareja de Zwick. Trabajar y vivir: la casa del lago ofrece espacio para ambas cosas.
FICHA TÉCNICA
Arquitectos: Carlos Zwick Architekten BDA.
Ubicación: Potsdam, Alemania.
Área proyecto: 712 metros cuadrados.
Año proyecto: 2020.
Fotografía: José Campos.