Por | Broissin | Fotografía | Alexandre d’ La Roche
El nombre de Avándaro proviene de una palabra purépecha que significa “lugar de la vega (huerta)” o “lugar en las nubes”. Fue un territorio habitado originalmente por indígenas tarascos. Quienes le dieron este nombre, de cuya lengua este proyecto toma su alias, “Irekua”: Casa Familiar y “Anatani”: estar bajo un árbol: Irekua Anatani = Casa familiar bajo los árboles.
Inspirados por el terreno que se encuentra cubierto por vistosas arboledas de oyameles, pinos y encinos principalmente. Desde el primer momento que se conoció el predio se pensó que la casa tendría que gozar el esplendor de vivir bajo esta espesura y ser parte intrínseca de ella resguardando la mayoría de los árboles y el bosque existente.
De aquí se desprende el partido arquitectónico, que reclamó como plataforma de desplante un remanso en parte libre en medio del monte. El programa de necesidades se adaptó a esa topografía acomodando los espacios según su uso y función dentro de la colectividad del conjunto.
El clima es templado, semi-húmedo con temperaturas máximas de 35° y mínimas de 3°C. Por lo que el diseño de las cinco fachadas responde a su orientación.
La fachada sur oriente se muestra lineal y dominada por una cortina de madera que ayuda a dejar pasar los rayos del sol por las mañanas de manera menguada dando la calidez necesaria al corredor que esta contenido entre ésta pantalla y el muro de concreto armado que forma la estructura de soporte principal de Casa Irekua Anatani. Y da lugar a intersticios entre los espacios públicos y privados conquistados por salas de estar y terrazas.
En contraste visual y formal, la fachada sur poniente en su mayoría es vidrio para capturar los últimos rayos del sol de la tarde y calentar las habitaciones y baños para la caída de temperatura en las noches. La fachada norte remata hacia el lago de Valle de Bravo. Está extendida en un arreglo abierto-cubierto que fortalece la intención de vivir una casa en forma holística con su entorno y sus usuarios, a través de la terraza principal y la alberca.
Por su parte, la 5ta fachada es 100% verde lo que mantiene una temperatura pareja en los cielos rasos durante todo el año. Y mimetiza la residencia eficazmente con su contexto natural que es la vena original del diseño.
FICHA TÉCNICA
Arquitectos: Broissin.
Ubicación: Valle de Bravo, México.
Área del proyecto: 700 metros cuadrados.
Año del proyecto: 2016.
Fotografía: Alexandre d’ La Roche.