Por | Di Frenna Arquitectos | Fotografía | Oscar Hernández
La Casa del Agua adquiere su nombre por el anhelo de quienes serían sus habitantes. Estos deseaban que la arquitectura estuviera rodeada de elementos acuáticos y vegetativos en todo momento.
La alberca, protagonista del proyecto, se volvió un hito puntual que recibe las vistas y asoleamiento de toda la construcción. Además, genera un espacio tan contemplativo o tan concurrido como el usuario lo apetezca.
En el eje principal se originó un puente que se suspende de lado a lado hacia los ejes perpendiculares del proyecto. De esta manera, crea la sensación de planta libre en el nivel bajo de la casa y abriendo los espacios a la riqueza de la vegetación y la luz natural.
La imponente escalera de herrería en forma de caracol fue un elemento esencial para la solución estructural. Esto permitió un diálogo entre este elemento escultórico y los componentes arquitectónicos como columnas y vigas de acero. Estas últimas, pintadas en color negro, que terminaron involucrándose en la estética de la casa.
Suscitar la sensación de calidez fue encomienda de los materiales. La parota, piedra Blanco Galarza y los pisos blancos; cubren los espacios evocando a la emoción del clima tropical. Otros elementos como celosías mamparas y hasta algunos recovecos, protegen al usuario de la orientación y el sol. Así, genera juegos de luces y sombras que se aventuran con ritmo a ciertas horas sobre las superficies de la casa.
LA CASA DEL AGUA Y UN DISEÑO DE VANGUARDIA
El sótano alberga las áreas sociales como el cine y el bar; y fue componente estructural indispensable para el proyecto, que debido a los mantos freáticos del terreno, desplanta el resto de la construcción con un sistema mixto a base de concreto y acero.
Ingresar a la casa, y recorrer el espacio libre de la planta baja refleja las intenciones claras del diseño a balancear las sensaciones de elegancia y calidez y lograr su homogeneidad para recibir las áreas más transitadas de la casa: vestíbulo, sala, comedor, cocina, terraza y bar; y al mismo tiempo ceder el entorno más privilegiado para la recámara principal que se separa y se abre al panorama de la alberca.
Finalmente la planta alta se descubre al subir por la escalera y atravesar el puente suspendido que continuamente facilita la perspectiva al jardín y alberca, distribuyendo al usuario a las recámaras secundarias.
El desarrollo y colocación de las áreas a través del terreno regalan también a estos espacios terrazas mucho más privadas que una vez más acceden el goce de una buena tarde en la hamaca disfrutando el sol, el viento, la vegetación y el clima del sitio.
FICHA TÉCNICA
Arquitectos: Di Frenna Arquitectos.
Ubicación: Colima, México.
Área proyecto: 940 metros cuadrados.
Año proyecto: 2019.
Fotografía: Oscar Hernández.