Por | Alexis Dornier, Studio Jencquel
Alexis Dornier y Studio Jencquel son los responsables de la arquitectura de Casa de huéspedes Lost Lindenberg. “La idea principal era crear una experiencia inusual y de ensueño en medio de una selva mística. Imaginamos espacios y pasarelas a gran altura del suelo.
Construidas junto a altos cocoteros, las torres escalonadas permiten ver el mar de frente. Las torres están conectadas por el llamado Highline, una pasarela elevada que apunta hacia el mar. Queríamos dar la sensación de estar caminando en un mundo diferente, de estar descansando en un barco flotante, elevado y seguro, con la selva salvaje a las puertas.
Agrupadas unas junto a otras, las torres forman un casi pueblo entre los árboles, una pequeña sociedad flotante. Casa de huéspedes Lost Lindenberg está diseñado con gran atención al detalle, con ejemplos de lo tradicional contrastados con exageraciones.
El material predominante es la madera de origen sostenible en varios patrones y direcciones, los suelos están recubiertos de piedra verde de Bali, y el cobre se utiliza como elemento destacado en toda la composición. Con LOST nos movemos en un mundo de ensueño, entre la ficción y la realidad”. (Alexis Dornier)
INTERIOR
El concepto de interior, así como los elementos arquitectónicos adicionales, han sido diseñados por Studio Jencquel. “Los interiores son cálidos y acogedores, como si quisieran abrazarnos, integrando tejidos de lino, piedra volcánica, madera dura tropical, teca quemada y piedras de río.
Los colores y materiales son de origen local. Las persianas de madera del cuarto de baño desdibujan la línea entre el exterior y el interior, dejando entrar la brisa del mar y protegiéndose del sol. Las ventanas panorámicas permiten ver los barcos que pasan por el horizonte.
El mobiliario, las lámparas, la vajilla de cerámica y casi todos los accesorios de este proyecto han sido diseñados a medida por Studio Jencquel. El tema subyacente de la melancolía y la oscuridad se siente con fuerza en todo el proyecto: una cicatriz de neón en mi dulce melancolía”. (Max Jencquel, Studio Jencquel)
PAISAJE
“El diseño del paisaje es una extensión de la huella arquitectónica (o viceversa). El Highline que conecta las torres es en realidad la continuación de un camino que comienza en el jardín, penetra en los edificios y termina en la playa de arena volcánica negra.
El camino comienza en la entrada, pasando por la instalación de neón, y nos lleva primero a través de un bosque tropical. La variedad de plantas aquí es enorme: heliconias, helechos, árboles Bodhi, plátanos, banianos, árboles Majapahit, baobabs, árboles Pule y bromelias, por nombrar sólo algunos.
En el interior del bosque, encontramos una roca musgosa transformada en fuente, un banco para la meditación junto a un santuario, un jardín cerrado donde los huéspedes pueden escuchar y leer poesía de Artur Becker.
Más allá del bosque, el camino continúa hacia los pastizales. Una vasta zona cercana a la recepción que se extiende aproximadamente hasta la mitad de la propiedad y en la que se pueden encontrar todas las especies de hierba disponibles aquí en Bali.
El paisaje de Casa de huéspedes cambia a medida que se pasa de una zona a otra, y el agua de lluvia se canaliza en hondonadas de roca fluvial que parecen arroyos (o ríos en la época de lluvias). Hay un manantial sagrado y, junto a él, una gran roca fluvial cuidadosamente colocada entre dos templos de piedra volcánica.
Las buganvilias y las fragantes “damas de noche” están plantadas generosamente alrededor de las zonas de comedor y de descanso. Junto a los altos edificios se plantan grandes árboles para apaciguar el tamaño y las dimensiones de los gigantes arquitectónicos y hacerlos parecer algo más pequeños. Por último, un camino oculto conduce a la playa a través de un bosque de pandanos”. (Max Jencquel, Studio Jencquel).
FICHA TÉCNICA
Proyecto: Alexis Dornier, Studio Jencquel.
Ubicación: Kecamatan Pekutatan, Indonesia.
Área proyecto: 8400 metros cuadrados.
Año Proyecto: 2022.
Fotografías: Robert Rieger.
