Por | LBR&A
La colonia Bosques de las Lomas en Ciudad de México se concebió como una zona residencial dentro de un ámbito boscoso para Casa CH73.
El torpe desarrollo arquitectónico ha deforestado al sitio, transformando al bosque en azoteas y plataformas de concreto ajardinadas que drenan sus aguas pluviales al sistema municipal. Mermado la infiltración de agua al subsuelo, arrasando con la flora y fauna originales del sitio.
El predio en cuestión colinda al oriente con una reserva federal. Hoy deforestada por el desarrollo de la colonia y por la mala gestión de las autoridades competentes.
Al visitar el sitio para Casa CH73, se encontró en el predio una estructura preexistente de piedra braza. La estructura estaba resuelta con un muro de contención que nivelabra la parte alta del predio, dejando a la mitad de la propiedad 30 metros por debajo de la vialidad, de los vecinos y de sus colindancias.
La presencia de la reserva federal al oriente, la preexistencia del muro de contención, el apego a la normatividad y el programa mismo del proyecto, ayudaron a tomar la decisión del Partido Arquitectónico, conceptuándolo como una ficha diáfana en cantiléver. Rodeada de interesantes visuales actuales y futuras (cuando maduren las acciones ecológicas implementadas), con una clara división del espacio servido con el espacio servidor.
La tradicional forma holística de trabajar llevó al entendimiento de proyectar una pieza arquitectónico – estructural.
Con fachadas protegidas y ventiladas, con recursos en materia de conservación y generación de energía, (alcanzando el factor Net–Zero), y con una conciencia hídrica y ecológica hacia el entorno, proponiendo una tranquila y diáfana espacialidad al interior (requisitos programáticos del proyecto). Rodeada de luz, aire natural, con visuales abiertas y protegidas, con una gran calidad de vida al interior.
El factor Net-Zero fue alcanzado por el uso combinado de las Pilas energéticas apoyadas por una bomba de calor (energizadas solarmente), por la adecuada orientación, ventilación y protección hacia el entorno. Así como por la adecuada materialidad de la construcción.
En términos hídricos, se instaló un sistema biodigestor que trata las aguas de desecho para irrigar la zona federal. Así como el envío del agua pluvial al subsuelo para mejorar las condiciones de flora y fauna de la maltratada zona boscosa.
Como parte de la reforestación, se decidió sembrar especies endémicas como el Tepozán, el Pino Moctezuma (Ocote), y árboles Aguacateros (específicos para la fauna). Además de otros individuos arbóreos que habían nacido naturalmente en la plataforma preexistente y abandonada del predio.
Con mucha emoción, se enteró de que encontraron un Cacomixtle (especie en peligro de extinción) hace unos días deambulando por la zona federal. Para el proceso constructivo se implementó la prefabricación de la estructura, que fue lanzada 20 metros por encima de la barranca sin afectar a la ya maltratada zona boscosa.
¿Para quién?:
Este proyecto responde al entorno físico y social. Casa CH73 se concibe como vivienda para una pareja de profesionistas retirados. La rehabilitación de la barranca como un espacio público y ajardinado responde al entorno físico y social.
¿Por qué?:
Los propietarios alcanzaron su edad de retiro y decidieron construir una vivienda funcional y tranquila que cumpliera sus necesidades para su época de vejez. Ante la urgencia de rehabilitar los espacios públicos, se tomaron acciones para adecuar la reserva federal como parte de un entendimiento holístico de arquitectura y ciudad.
FICHA TÉCNICA
Arquitectos: LBR&A.
Ubicación: Ciudad de México, México.
Año del proyecto: 2022.
Fotografía: Frank Lynen, Jaime Navarro.
