Por | ARQ_AND_CO | Fotografía | Gonzalo Viramonte
Entre las circulaciones de la trama urbana y los flujos propios del edificio donde se emplaza el Baño Público Corazón de Manzana, casi sin ser descubiertos, se asoman los vestigios del paisaje natural. Lo que aún se rescata de él, imaginado e intervenido por el hombre, invita a sumergirse en pequeños recortes de nuestra memoria. Esa transición entre lo público y lo privado, lo natural y lo construido, entre lo más íntimo y lo expuesto, se revela de manera sutil y evocadora.
La experiencia se organiza axialmente en un ingreso que culmina en un plano con una ventana circular, que a modo de óculo, revela un diorama boscoso, surgido de la creatividad y poética de la Artista Julia Romano:
“El elemento central es el paisaje y las intersecciones entre lo natural y lo creado, cuestionando incluso aquello que consideramos natural no sea en realidad, fruto de un artificio cultural. Se trata de un ecosistema en lo que lo aparentemente real no es más que una ilusión, o resulta un compuesto de ambas. Esta obra muestra cómo un mismo territorio, con cada nueva mirada, puede configurarse para transmitir un paisaje distinto. La forma del mundo, es la que le damos”.
El espacio de ingreso está flanqueado por bloques de macizos urbanos, llevados a un nivel de rigurosa abstracción geométrica, con la intención de recordarnos la circulación entre pasajes peatonales escoltados por construcciones en altura que dirigen a los corazones de manzana urbanos, que aparecen como un oasis entre el caos de la ciudad.
Acompañando el volumen del gran óculo central, a ambos lados se organizan retículas rigurosas, vítreas, luminosas, de cuadros de 18×18 cm que funcionan como catálogos desagregados de la compleja entidad natural descubierta en el óculo, en una innovadora reformulación taxonómica.
Con la mirada del botánico, del geólogo, del zoólogo, del artista y de un sin número de disciplinas, se tejió una reinvención de los fragmentos de la mirada del paisaje, recuperando los elementos que luego la memoria recuerda al verlos, casi como si pudiera transportarnos en el tiempo, y vivenciarla nuevamente.
La experiencia del acceso a los baños es ralentizada por un menú de estímulos, transformando la secuencia habitualmente mecánica de la higiene en un paseo inesperadamente lento y que despierta a conectar con la memoria del paisaje construido, real o imaginado.
El baño se convierte en un oasis sorpresivo, como sucede en algunos corazones de manzana de la ciudad, donde el ruido del entorno se desvanece en un escape hacia un remanso que acerca a una vida conectada con los sentidos, emociones y recuerdos.
FICHA TÉCNICA
Proyecto: ARQ_AND_CO.
Lugar: Pocito Social Life, Córdoba, Argentina.
Área: 35 m².
Año: 2024.
Fotografía: Gonzalo Viramonte.