Fotografía |@jenniferaniston
La mansión de Jennifer Aniston en Bel-Air, Los Ángeles, está valuada en 14 miliones de dólares y tiene cuatro habitaciones, seis baños, pileta, spa, biblioteca y hasta un viñedo propio.
Según trascendió, Aniston adquirió la propiedad de 1965 en 2011 por $ 21 millones y estéticamente, asegura, era “lo más alejado de lo que quería”. Por este motivo recurrió al diseñador y amigo de toda la vida Stephen Shadley para crear una mezcla perfecta basada en el concepto de “El viejo mundo se encuentra con el nuevo mundo”.
El esfuerzo del equipo valió la pena y dio como resultado espacios con capas de pinturas abstractas,alfombras de seda e imponentes vistas que se aprecian en cada rincón.
A pesar de tener un impresionante escritorio en su oficina en casa, Aniston prefiere trabajar en la cocina de su hogar en Los Ángeles, un espacio lleno de luz y acogedor.
Aniston es firme en sus preferencias de diseño: la madera, la piedra y el bronce son elementos clave en sus elecciones. La actriz busca no solo lo estéticamente atractivo, sino también lo cálido y acogedor.
El resultado es una decoración que fusiona el “Viejo Mundo con el Nuevo Mundo”, con obras de arte de renombrados artistas y muebles de diseñadores reconocidos.
En 2018, la famosa actriz de la serie Friends abrió las puertas de su hogar en Los Ángeles a la revista Architectural Digest.
El mismo concepto del proyecto guió la transformación de los terrenos externos, que anteriormente presentaban un viñedo en la ladera.
El diseñador de jardines Marcello Villano y la arquitecta paisajista Anne Attinger reorganizaron los espacios al aire libre como una serie de habitaciones interconectadas, terrazas y jardines de inspiración asiática. Como si fuera poco, a todo esto se le sumó una impresionante piscina.