Fotografía| robertito_funes
Robertito Funes Ugarte vive en Vicente López en una casa antigua reciclada que el mismo renovó con mucho estilo.
Esta casa, que alguna vez fue solo un esqueleto de paredes vacías, ahora es un testimonio vivo del cuidado y la dedicación que el periodista ha invertido en cada rincón.
Al cruzar el umbral de la residencia, uno es recibido por una atmósfera vintage y sofisticada, donde la madera oscura de la pinotea reviste las paredes, creando una sensación de calidez y rusticidad que se mezcla a la perfección con la elegancia de los muebles y los detalles decorativos cuidadosamente seleccionados.
El corazón de la casa donde vive Robertito Funes Ugarte es su comedor, donde una imponente mesa oval de madera maciza y sillas tapizadas en un profundo tono bordeaux invitan a los invitados a disfrutar de largas conversaciones y exquisitas comidas.
Sobre la mesa, candelabros heredados de la abuela de Funes Ugarte añaden un toque de glamour y nostalgia, recordando tiempos pasados llenos de elegancia y esplendor.
Más allá de la estética, la verdadera magia de esta casa radica en su historia de transformación. Funes Ugarte revela con orgullo que pasó cinco años viviendo en obra, dedicado a cada detalle para recrear la atmósfera de una época pasada.
Desde la instalación de las arterias básicas hasta la búsqueda de piezas antiguas como las tejas francesas para el techo, cada paso fue cuidadosamente planeado y ejecutado para preservar la esencia de la casa.
Los muebles también desempeñan un papel crucial en la narrativa del hogar. Funes Ugarte viajó a París para adquirir tapizados que complementaran la estética clásica de la casa, asegurando que cada pieza contribuyera a la atmósfera de elegancia y sofisticación que define este espacio único.
