Fotografía|@mguinzburg
La casa de Malena Guinzburg es un fiel reflejo de su personalidad. Su PH, renovado durante la pandemia, mezcla diseño sofisticado con toques rústicos y detalles que expresan su amor por el arte.
UNA REMODELACIÓN PENSADA HASTA EL DETALLE
Tras más de una década viviendo en su casa, Malena decidió emprender una renovación completa en 2019.
Aunque los planes iniciales se extendieron debido a la pandemia, la espera valió la pena.
Durante el aislamiento, se vio obligada a mudarse en varias ocasiones, pero finalmente logró hacer realidad el hogar de sus sueños.
El diseño del espacio combina paredes y ventanas de estilo rústico con una paleta de colores clásicos. Los muebles de diseño complementan perfectamente la estética, creando un ambiente cálido y elegante.
Cada rincón refleja el equilibrio entre funcionalidad y buen gusto, convirtiendo su casa en un lugar único.
La cocina es uno de los espacios favoritos de Malena, especialmente desde su participación en MasterChef.
Aunque admite que no le atraen tareas como freír o hacer pastas caseras, disfruta experimentar con nuevas recetas junto a su novio Adrián.
LA CASA DE MALENA GUINZBURG Y UNA TERRAZA PARA MIRAR EL CIELO
La joya del PH de Malena Guinzburg es su terraza, donde cultiva una pasión única: la astrofotografía.
Desde este espacio, dedica tiempo a capturar imágenes del cielo, fusionando su amor por el arte con una profunda conexión con la naturaleza.
