Fotografía| Ossip Van Duivenbode
Inspirado en la geología y cubierto de plantas, el edificio Valley se destaca en el vecindario de Zuidas en Ámsterdam con sus tres torres de 67, 81 y 100 metros y sus espectaculares departamentos en voladizo.
Diseñado por el estudio MVRDV, Valley fue reconocido como el “mejor nuevo rascacielos del mundo” en los Premios Emporis Skyscraper 2021.
El edificio se distingue de dos maneras. En primer lugar, combina oficinas, tiendas, servicios de comida, instalaciones culturales y departamentos en un solo edificio.
En segundo lugar, a diferencia de los edificios cerrados en otros lugares de Zuidas, el valle verde que serpentea entre las torres en los pisos cuarto y quinto es accesible para todos a través de dos escaleras externas de piedra.
Valley es un intento de devolver una dimensión verde y humana al inhóspito entorno de oficinas de Ámsterdam Zuidas.
Es un edificio con múltiples caras; en los bordes exteriores del edificio hay una cubierta de vidrio liso y reflectante, que se adapta al contexto del distrito comercial.
Dentro de esta cubierta, el edificio tiene una apariencia natural completamente diferente y más acogedora, como si el bloque de vidrio se hubiera desmoronado para revelar paredes rocosas rugosas en su interior, con piedra natural y vegetación.
Varios lugares en todo el complejo de las tres torres ofrecen vistas impresionantes de la ciudad, como los departamentos, por supuesto, pero especialmente el bar en el cielo en la parte superior de la torre más alta, al que los visitantes pueden acceder a través de la tienda insignia de Molteni en la planta baja.
El diseño del edificio está adaptado para una mezcla de residentes, trabajadores y visitantes. Sobre el estacionamiento subterráneo de tres pisos, las oficinas ocupan los siete pisos inferiores, mientras que los departamentos se encuentran a partir del octavo piso.
Gran parte del edificio está abierto al público: desde el camino peatonal de acceso público que zigzaguea hasta el valle central desde el nivel de la calle, hasta la Gruta, un atrio que forma una calle cubierta en el primer piso donde pronto abrirá el Sapiens Lab, un vivero para jóvenes científicos.
La gruta está conectada con el exterior por dos grandes lucernarios que también funcionan como piscinas de agua poco profundas en el nivel del valle, y su suelo, paredes y techos de piedra natural, la misma piedra utilizada en las superficies del valle y las torres, dejan claro que todas las áreas públicas del edificio son parte de la misma formación aparentemente geológica.
El diseño y la construcción de Valley son completamente personalizados. Esto requirió el compromiso sostenido de cientos de diseñadores, ingenieros, constructores, consultores y, por supuesto, el cliente.
La forma enormemente compleja requería un compromiso especial con los detalles finos que realzan aún más el concepto de diseño.
Los expertos tecnológicos de MVRDV crearon una serie de herramientas digitales personalizadas para perfeccionar el edificio, desde una herramienta
