La economía circular se basa en los principios: reducir, reutilizar y reciclar. Bajo esta premisa, la decoración de segunda mano está ganando fuerza en la actualidad como una alternativa en el interiorismo. Esta tendencia abraza el concepto de reutilizar y dar un nuevo uso a objetos usados que pueden transformar un espacio sin necesidad de comprar nuevos.
La posibilidad de encontrar el mueble perfecto, sumado a la circularidad de los productos, son algunos de los motivos por los que los clientes eligen comprar a través de Casa The Stock.
La plataforma de decoración de segunda mano que comenzó su proyecto en 2010 con el objetivo de generar un círculo virtuoso entre lo que uno ya no usa o quiere renovar y lo que otro necesita y desea.
A través de un servicio integral y una selección de productos atemporales, la plataforma es la encargada de establecer el vínculo con el nuevo producto. Y además, de asesorar cuál es el mueble ideal para el espacio.
El gran diferencial que aporta este mecanismo es, por un lado, la inmediatez de la entrega a cualquier parte del país. Y por el otro, la curaduría de expertas en el tema.
Al momento de realizar la selección de los productos, el equipo de Casa The Stock registra cada detalle que pudiera tener el artículo para que el comprador sepa exactamente lo que recibe. La rigurosidad para describir el estado del mueble y la atención personalizada son fundamentales para la marca.
“Cuando comenzamos con esta idea, era un terreno dentro de todo desconocido. Hoy, podemos asegurar que cada vez son más las personas que buscan decorar sus hogares con muebles y productos únicos, que salgan de lo tradicional del mercado y donde predomine un proceso amigable con el medio ambiente. Hoy ya estamos vendiendo un promedio de 300 productos por mes”. Comenta Sol Achaval, coordinadora general y mentora de Casa The Stock.
Cada vez es más habitual encontrar empresas amigables con el planeta teniendo en cuenta la crisis ambiental que atraviesa el mundo. Por este motivo, las acciones para mitigar el avance de la contaminación y destrucción de los ecosistemas son fundamentales.
“Uno de nuestros ejes principales es aportar a una economía circular y un desarrollo sostenible, con consciencia de que nuestros actos de hoy son las consecuencias del mañana. Por eso, darle una nueva vida a objetos ya utilizados nos parece esencial para construir un nuevo paradigma de consumo”, añade Achaval.
Casa The Stock vende en promedio 300 productos por mes. La gran mayoría son productos usados. Pero también hay cosas nuevas, listas para entregar, que fueron mandadas a hacer por un decoradora y le quedó mal el tamaño, o alguien que con su tapicero amigo erró las medidas.
Cada día la plataforma publica 30 fotos con novedades en su página web y en el Instagram que ya cuenta con más de 50 mil seguidores. Y tiene detrás de su éxito un equipo de 13 mujeres, profesionales apasionadas por la decoración.
“Fuimos pioneras en dar este servicio que hoy está en auge. Y si bien nuestro proyecto está en pleno crecimiento, nos interesa mantener la atención personalizada. Nuestro gran diferencial es la curaduría, la variedad de estilos que ofrecemos y la entrega inmediata, en un momento en el que ningún mueble o producto baja de los 30 a 90 días de producción”, cierra Achaval, orgullosa de su negocio.