Por | Miguel de la Torre | Fotografía | Jaime Navarro
Cuando el sitio se visitó por primera vez, se encontró un predio rodeado por vegetación y árboles muy grandes, fue bastante impresionante. En ese momento, se dio cuenta que Casa AYG debía diseñarse teniendo en cuenta la naturaleza.
El desafío de diseño se convirtió en diseñar el edificio de tal manera que afectara lo menos posible al terreno. Y al mismo tiempo, lo aprovechara.
Estas condicionantes del sitio dieron pie al desarrollo del diseño de una vivienda que originalmente era solamente para dos personas. El dueño no requería más que una recámara y un espacio de “convivencia social”.
Se agregó al programa un par de espacios adicionales con fin de recibir huéspedes en la parte exterior de la vivienda e integrarlos a las actividades de la casa en las áreas públicas, jardines, terrazas y porche.
El partido arquitectónico se divide en cuatro niveles. 1. El acceso. 2. Las recamaras para huéspedes y el área social que contempla dos funciones importantes; una cocina abierta a la estancia, comedor y terraza, con el mayor espacio abierto posible para crear una conexión entre la casa y la naturaleza. 3. La recamara principal. 4. El área creativa, la cual contempla un estudio de música y una biblioteca.
Adicionalmente, se diseñó un jardín perimetral que integra Casa AYG de manera sutil al landscape natural.
La propuesta de la arquitectura debía contemplar ciertas normativas del sitio. Hacer referencia a algunos materiales “típicos” que parecían más una limitante que una aportación. Sin embargo, el hogar mantiene un lenguaje común con el resto del conjunto. Se resolvieron volúmenes en concreto con ciertos elementos de la estructura en metal, lo que hace que su lectura sea muy ligera.
El tratamiento en la quinta fachada es un juego de texturas/funcionalidad que advierte al mismo tiempo, el sistema constructivo y funcional, cómo la texturalización y color.
Así pues, se tiene una gama que va de la tradicional teja y que pasa por la piedra que mitiga el sol hasta las celdas solares que suministran la energía para iluminar el exterior de la propiedad y su cuarto de máquinas.
En resumen, Casa AYG ha sido un ejercicio de simplificar el funcionamiento, el aprovechamiento de los recursos naturales del sitio y la mimetización posible para mantener en la medida de lo posible la menor afectación al sitio.
FICHA TÉCNICA
Arquitectos: Miguel de la Torre.
Ubicación: Ciudad López Mateos, México.
Área del proyecto: 1016 metros cuadrados.
Año del proyecto: 2022.
Fotografía: Jaime Navarro.