Por | EKAR | Fotografía | Rungkit Charoenwat
Ser amable con los demás es actualmente el deber de los seres humanos, y de la arquitectura. Casa para humanos y perros se construyó para un hombre que ama a los perros. Quería construir un lugar, no sólo para vivir, sino para que sus perros también disfrutaran del espacio.
Además, quiso compartir su felicidad y la de sus queridos perros con otros amantes de los animales alojando en una parte de la vivienda un hotel para perros, donde otros pudieran compartir las instalaciones y reunirse en el lugar.
El programa incluye zonas para el aseo esencial. Así como un salón, y una zona de espera delante de la propiedad para que los dueños puedan observar las actividades de su mascota durante su estancia.
Para reflejar esta actitud del cliente, se empezó a investigar el contexto del sitio para entender cómo se podía configurar la arquitectura.
Nakhonpathom es una provincia agrícola conocida por su “cocina nacional”, de la que se exporta carne de cerdo, pollo y arroz. Por lo que se investigó y se encontró varias identidades arquitectónicas interesantes que se conservan desde el pasado hasta la actualidad, como los diversos “tejados”.
La palabra “contexto” no sólo se refiere a los edificios cercanos, los árboles existentes, el clima, la geología o cualquier elemento físico que percibamos a través de nuestros sentidos, sino que también incluye la relación abstracta de los usuarios, “humanos y perros”.
Para ello, se estudió el comportamiento humano y canino y la relación entre ambos. Lo que se encontró de forma relativa entre los perros, los humanos y la arquitectura es una simple cosa llamada “escala”.
La “escala” es la diferencia más significativa que perciben los humanos y los perros. Siempre que se quiera comunicar con el perro, deben agacharse para acercarse. Teniendo más confianza y reduciendo la distancia física y mental.
Así, la arquitectura para los humanos se diseña utilizando el carácter de la construcción agrícola local con un tejado bajo en coherencia con la escala de los animales. Pero en este caso. el tejado también recuerda la existencia de otra vida. El techo indica dónde puede caminar la gente, dónde no, dónde puede mirar, dónde puede sentarse, dónde pueden correr los perros, tumbarse o incluso dónde pueden crecer los árboles.
La base de la columna está diseñada para adaptarse a la forma del perro cuando duerme y para facilitar su limpieza. Los escalones de la piscina también están diseñados para adaptarse no sólo a la escala humana, sino también para que el perro pueda salir de la piscina correctamente.
El techo está diseñado sin canaleta, para que el agua toque directamente el suelo. Todo el proyecto pretende fomentar la convivencia, acercarlos, hacerlos crecer juntos y hacer que los seres humanos sean más respetuosos con el resto de la vida en la tierra.
FICHA TÉCNICA
Arquitectos: EKAR.
Ubicación: Subdistrito de Phra Prathom Chedi, Tailandia.
Área del proyecto: 700 metros cuadrados.
Año del proyecto: 2022.
Fotografía: Rungkit Charoenwat.
