Por | Guillem Carrera | Fotografía | Adrià Goula
El emplazamiento de Casa d’en Jaume forma parte de un tejido urbano de pequeña dimensión que presenta una forma triangular en planta y que queda encajado y delimitado por la autovía, la calle Rovira y Virgili, el cementerio de la ciudad y el paso por debajo de la autovía.
Es un área con unas características morfológicas particulares formada por parcelas de pequeña dimensión. La mayoría de ellas edificadas con viviendas de medidas reducidas construidas entre mediados y finales del siglo XX. A las cuales se accede mediante un vial de entrada y salida en forma de U, que a su vez contacta con una plaza interior.
Debido a la dimensión de las parcelas, a la escasa distancia entre las edificaciones existentes y a la existencia de vallas de separación de poca altura, los vecinos de la zona hacen vida en contacto visual entre ellos. Siendo esta una comunidad viva y activa.
La observación y análisis de las viviendas existentes construidas en esta área puso de relieve que la mayoría de estas presentan una volumetría compacta que ocupa ampliamente la parcela. Resultando unos espacios no edificados pequeños y residuales, con escasa o nula conectividad y conexión visual con el interior de las edificaciones.
A la vez, las fachadas principales que contienen las aperturas de mayor dimensión, están alineadas a la calle independientemente de su orientación solar. En respuesta de este análisis, Casa d’en Jaume adopta una estrategia singular: la fachada principal no mira en la calle, lo hace al jardín, orientada a sur.
Todo el edificio se estructura orientado al jardín. Pero es en la planta baja donde se crea la máxima integración mediante un porche situado en medio de la casa que fusiona el exterior y el interior de la vivienda.
Creando una discontinuidad constructiva con la voluntad de tener un espacio de sombra central donde hacer vida y donde tener la anchura de la parcela libre de edificación y en contacto directo con el resto de espacios no edificados.
A la derecha e izquierda del porche, se encontró un programa de vivienda completa apta para un uso practicable. Por un lado, se encontró una suite con baño y vestidor.
Y por el otro, un cuarto de estar-cocina-comedor que conecta con el estudio de la planta primera mediante una doble altura. A la vez que también conecta con la planta sótano, destinada a instalaciones y almacenamiento.
Se completa el programa interior en planta primera con dos habitaciones y un baño adicional. Y el programa exterior con una terraza en planta primera y una segunda terraza-mirador en planta cubierta. Desde la cual se puede ver diferentes hitos característicos visuales de la ciudad de Tarragona tales como la parte alta, el mar y la Ermita de la Salud.
La volumetría se ha configurado mediante formas simples y una estructura mixta en consonancia con la tipología constructiva de los edificios existentes en la zona. Sin alterar la topografía original.
La fachada orientada a la calle presenta dos alturas escalonadas para adaptarse y hacer la transición entre una primera edificación vecina en planta baja y una segunda edificación de cuatro alturas.
En cuanto a los espacios no edificados, se propone que sean ocupados parcialmente por una acera de circulación perimetral exterior en el edificio. Y el resto, por espacios verdes ajardinados o destinados al cultivo de huerto.
Debido a la escasa edificabilidad admisible en el solar, se han establecido varias estrategias de aprovechamiento y ampliación de la percepción de la medida de los espacios interiores.
Entre las cuales destacan: el porche exterior, la doble altura del cuarto de estar-comedor, la integración de los espacios de circulación dentro de las diferentes estancias, la captación de luz natural mediante ventanas o lucernarios estratégicamente situados y la creación de tres ventanas salientes triangulares. Que a la vez se convierten en espacios de recogimiento interior suspendidos y en contacto visual con el jardín.
FICHA TÉCNICA
Arquitectos: Guillem Carrera.
Ubicación: Tarragona, España.
Área proyecto: 202 metros cuadrados.
Año del proyecto: 2020.
Fotografía: Adrià Goula.