Por | Proyecto 2.0 | Fotografía | Alessandro Bo
Se desarrolló un ejercicio eficiente de micro-arquitectura que se llama arq-tesanal, y que permite espacios de protección e interacción con el medio natural en que se encuentra.
Sin pretensiones se logró una arquitectura sencilla, básica y funcional. Los materiales locales como el carrizo y la piedra, además del diseño compacto, hicieron posible su construcción con un presupuesto nada oneroso.
Casa D es una casa de descanso de bajo mantenimiento, desplantada en un rectángulo regular de 100 m2 de superficie. Está integrada por una estancia con apertura total hacia la alberca, cocineta-comedor, tres recámaras, un baño y una bodega.
El terreno donde se ubicó fue usado durante muchos años como basurero, lo que resultaría en un reto mayor para el desplante de la vivienda. Es importante recalcar que la huella de la propiedad se trazó sin tocar un solo árbol, respetando en la medida de lo posible las condiciones del terreno.
La ventilación natural cruzada mantiene los espacios frescos sin la necesidad de utilizar sistemas de aire acondicionado y garantizar esta condición era indispensable ya que la temperatura de la zona oscila en los 40° centígrados.
Para lograr el máximo confort deseable, una de las soluciones fue abrir en su totalidad la fachada. Creando un sistema de paneles de carrizo corredizos, que aún cerrados por la noche garantizan el intercambio de aire y para el control de insectos. Todos los paneles en su cara interior cuentan con malla mosquitero.
CASA D HACE HINCAPIÉ EN LA SUSTENTABILIDAD
Otra solución para mitigar el calor extremo fue la cubierta verde. Ésta garantiza el confort en el interior absorbiendo durante todo el día la incidencia solar.
El sistema es una cama de grava controlada, colocada sobre la losa previamente impermeabilizada que funciona como dren y sobre ésta una cama de tierra que recibe el pasto. Esta cama se separa de la grava con una malla a modo de filtro. La pendiente de la losa es básica para garantizar el drenaje del agua de lluvia.
El diseño de iluminación se rigió bajo la premisa de la retro iluminación. Es decir, ninguna luminaria se colocó en losa. Toda se instaló en muros generando un ambiente más cálido y agradable, evitando concentrar la luz directo hacia los usuarios.
Diseñar una casa funcional, de bajo mantenimiento y bajo costo para su construcción, resultaba en un reto mayúsculo y el único camino era ser asertivos y eficientes en las decisiones. Además de una gama limitada de materiales, la sustentabilidad más que un requerimiento fue una obligación, ya que era el único camino para lograr el objetivo.
FICHA TÉCNICA
Arquitectos: Proyecto 2.0.
Ubicación: Miacatlán, Morelos (México).
Área proyecto: 100 metros cuadrados.
Año proyecto: 2008.
Fotografía: Alessandro Bo.
