Por | RAMA estudio | Fotografía | JAG Studio
La Casa Mirador comenzó a planificarse en el 2020, durante la pandemia global por el COVID-19. En ese momento, muchas familias re-evaluaron su modo de vida.
REFUGIO FAMILIAR
Los propietarios mantenían un estilo de vida “nómada” con el cual, sus estadías en Ecuador, eran cortas y esporádicas.
El espacio que habitaban durante estas visitas era una pequeña suite de 65m2, en la que contaban con un cuarto con baño completo y un espacio multifuncional para todo el resto de actividades, incluido el “dormitorio” de sus dos hijas.
Tras el confinamiento, la familia decidió que sus estadías debían ser más prolongadas y que el espacio tendría que responder a sus actividades cotidianas.
El pedido puntual fue ampliar esta preexistencia para áreas sociales, dormitorios cómodos e independientes para las hijas y aprovechar la vista del lote.
Como requerimiento especial, la obra debía empezar de inmediato. La construcción no debería durar más de tres meses.
“Se pensó en una pieza prefabricada industrialmente, que se mimetice en el entorno y se posara sutilmente sobre el terreno anexándose a la construcción existente”, afirman de RAMA estudio.
Se entendió el entorno natural como un envolvente del espacio y se aprovechó la pendiente con vista al valle. No se intervieno en el terreno, ni se sacrificó ningún tipo de vegetación.
La pieza nueva fue fabricada e instalada de forma rápida, mientras que la intervención en la preexistencia fue puntual y eficiente.
Una vez que estos procesos concluyeron, se instaló todo el mobiliario y la panelería requerida en cada uno de los espacios.
EL RESULTADO FINAL DEL PROYECTO
La Casa Mirador plantea un sistema de bandejas metálicas que se apoyan sobre dos pórticos. Estas bandejas trabajan como estructura y superficie de piso, al mismo tiempo que generan la cubierta con el espacio necesario para colocar un aislante térmico y sembrar vegetación sobre esta.
La estructura requería una cimentación mínima, lo cual permitió una intervención casi nula en el terreno y muy poco tiempo para su fabricación y montaje.
Los tres frentes de la estructura se cierran con vidrio templado. Asimismo, los planos de piso y techo enmarcan la vista y permiten que la naturaleza del entorno envuelva al espacio.
La vegetación existente genera suficiente privacidad para mantener la transparencia en todo el perímetro.
DISEÑO DE VANGUARDIA
Se eliminó la mampostería de fachada frontal de la construcción existente, dando espacio para un elemento que vinculara los dos ambientes.
Este elemento es una serie de módulos regulares, fabricados con paneles de madera contrachapada que recorre de extremo a extremo generando superficies de almacenamiento, decorativas y como una pantalla permeable y semi-transparente hacia los dormitorios.
Cinco paneles corredizos del mismo material se instalaron en el frente de este mueble y pueden colocarse en cualquier lugar según las necesidades de los usuarios.
En el centro del nuevo espacio se colocó un único mueble. Hacia la zona de estar, este es un elemento metálico que contiene espacios de almacenamiento, y un módulo en el que se embebe la estufa y el televisor.
Hacia el lado del comedor, este elemento contiene la cocina, el material cambia a los mismos paneles de madera contrachapada y superficies de acero inoxidable.
La cocina se compone de un primer mueble que contiene todos los equipos y almacenamiento. Enfrente a este se encuentra un mesón corrido que cumple la función de isla y desayunador.
El mueble central permite una circulación fluida y continua en todo el espacio, al mismo tiempo que centraliza todas las instalaciones.
LA CASA MIRADOR, ABASTECIDA DE AMBIENTES HOGAREÑOS
En cuanto a la intervención en la construcción existente, se conformaron los dormitorios y baño mediante panelería ligera de paneles de madera contrachapada y metal.
Esta panelería contiene aislante térmico-acústico para mejorar el confort en los dormitorios y baño. Dentro de estos espacios, se colocó un solo mueble que contiene un escritorio, un espacio de almacenamiento y una cama pivotante para aprovechar el espacio interno de los dormitorios.
Para el sistema de iluminación, se diseñó una pieza que contiene un tubo led de luz cálido, en la zona de dormitorios. Estas piezas se instalaron directamente sobre las superficies verticales u horizontales de forma fija.
En el área social, se instalaron a través de imanes en la cubierta, lo que permite al usuario mover o rotar las lámparas según sus necesidades.
La Casa Mirador cuenta con piso radiante en toda el área social y cocina, cuyo objetivo es mantener una temperatura confortable en el espacio sin necesidad de sacrificar la transparencia de las fachadas.
La obra culminó en tres meses. No se sacrificó vegetación y no hubo desperdicio de ningún material.
Todo material que se pudo rescatar de la demolición de la fachada se clasificó para usos posteriores. Los escombros fueron utilizados para mejoramiento de pisos en zonas aledañas al terreno.
Puertas y ventanas fueron cuidadosamente almacenadas. A su vez, la Casa Mirador posee un sistema de pozo séptico para aguas negras y separación de aguas lluvias.
FICHA TÉCNICA
Arquitectos: RAMA Estudio.
Ubicación: Pichincha, Ecuador.
Área proyecto: 190 metros cuadrados.
Año proyecto: 2021.
Fotografía: JAG Studio.