Fotografía | Prensa Hospital Municipal Bahía Blanca
Profesionales del Hospital Municipal de Bahía Blanca llevaron a cabo una iniciativa para lograr que el traslado de los niños hacia una intervención no sea tan estresante.
La idea surgió de la preocupación del personal médico por el impacto emocional que una cirugía puede tener en los más pequeños.
Con esta propuesta, buscaron transformar una experiencia que suele generar miedo y ansiedad en algo más amigable y reconfortante.
El nuevo quirófano infantil fue especialmente ambientado para que los niños puedan vivir una experiencia mágica en lugar de una traumática.
Las paredes están decoradas con colores vivos y motivos infantiles que transportan a los pequeños a un mundo de fantasía.
Además, se incorporaron elementos lúdicos que permiten distraer a los niños y reducir la ansiedad mientras esperan su intervención. Todo esto fue pensado con el objetivo de minimizar el estrés tanto de los pacientes como de sus familias.
Este proyecto no hubiera sido posible sin el trabajo conjunto de diferentes áreas del hospital. Desde los integrantes del equipo del quirófano, pasando por el personal de obras e infraestructuras, hasta el equipo de maestranza, cada uno aportó su esfuerzo y creatividad.
Asimismo, el proyecto contó con el apoyo de la comunidad a través de importantes donaciones realizadas de manera completamente desinteresada.
Estas contribuciones incluyeron materiales decorativos, juguetes y recursos para equipar el quirófano con todo lo necesario para su transformación.
La iniciativa no solo impacta de forma positiva en la experiencia hospitalaria de los niños, sino que también es un ejemplo de cómo el trabajo colaborativo y la empatía pueden generar cambios significativos.
El quirófano infantil del Hospital Municipal de Bahía Blanca se ha convertido en un espacio que no solo cura el cuerpo, sino que también cuida el bienestar emocional de sus pacientes más jóvenes.
Este modelo podría inspirar a otros centros de salud a seguir caminos similares en favor de los niños y sus familias.
La renovación del quirófano en el hospital constó de la colocación en las paredes de ploteos gráficos de vinilo alusivos a diferentes películas animadas.
Además, la creación de una pista con su correspondiente semáforo en la cual el niño o niña ingresa al lugar manejando un auto eléctrico.