Fotografía | Atlantis The Royal
La habitación de hotel más cara del mundo está en el Atlantis The Royal de Dubái y cuesta 100.000 dólares por noche.
Este impresionante espacio redefine el concepto de lujo y exclusividad, ofreciendo a sus huéspedes una experiencia sin igual.
Esta lujosa suite cuenta con varios dormitorios, una cocina y una terraza con piscina infinita.
La disposición del espacio está diseñada no solo para la comodidad, sino también para ofrecer vistas espectaculares del horizonte de Dubái y la costa del Golfo Pérsico.
La terraza de la habitación de hotel más cara del mundo es un verdadero oasis privado, donde los huéspedes pueden relajarse en la piscina infinita mientras disfrutan de la brisa marina.
Cada dormitorio ha sido cuidadosamente decorado, combinando estilo contemporáneo y comodidad, para asegurar que cada estancia sea memorable.
Su diseño incluye mármol de alta calidad y ofrece servicios exclusivos, como productos de baño de Hermès.
La atención al detalle es evidente en cada rincón, desde los acabados de lujo hasta la selección de muebles de diseño.
Más allá de su impresionante diseño interior, la habitación ofrece servicios personalizados que incluyen un mayordomo dedicado, disponible las 24 horas del día.
Este servicio exclusivo permite a los huéspedes disfrutar de una experiencia a medida, con atención a cada uno de sus deseos y necesidades.
Desde reservas en restaurantes de alta gama hasta experiencias únicas en la ciudad, el personal está preparado para anticipar y satisfacer cualquier solicitud.
El Atlantis The Royal no solo es un hotel, sino un destino en sí mismo. Ofrece una amplia variedad de restaurantes de renombrados chefs internacionales, así como bares y lounges que ofrecen una experiencia gastronómica sin igual.
Los huéspedes pueden disfrutar de una cena con vistas panorámicas o relajarse en un bar exclusivo, todo dentro del mismo complejo.
Además, el hotel cuenta con un spa de clase mundial que ofrece tratamientos rejuvenecedores y relajantes, permitiendo que los huéspedes se desconecten y se miman durante su estancia.
