Fotografía| iliana_calabro
Iliana Calabró decidió darle un giro moderno a la cocina de su departamento en Palermo y mostró orgullosa los resultados.
La actriz y conductora optó por una remodelación total, buscando crear un espacio no solo funcional, sino también elegante y contemporáneo.
El diseño de la nueva cocina de Iliana Calabró se destaca por la combinación de modernidad y confort.
Con una clara orientación hacia la practicidad, Iliana incorporó electrodomésticos de última tecnología, lo que facilita su uso diario.
Entre estos destacan hornos eléctricos de alta gama y una placa de cocina moderna que complementa el look minimalista del espacio.
La renovación incluyó una disposición estratégica que maximiza la funcionalidad, ideal para una mujer con una vida activa como Iliana.
Además, el espacio cuenta con muebles de almacenamiento optimizados para mantener la cocina organizada y despejada.
Las alacenas, amplias y elegantes, permiten guardar una gran cantidad de utensilios y productos, manteniendo todo fuera de la vista pero al alcance de la mano.
El acabado de los muebles, en tonos neutros y modernos, aporta un toque sofisticado, mientras que las superficies reflectantes logran una sensación de mayor amplitud.
Uno de los detalles que Iliana destacó fue la elección de un diseño abierto, conectando la cocina con el resto del departamento.
La isla central, es un elemento clave en la renovación, se convirtió en el corazón de la cocina.
Su amplio espacio no solo facilita la preparación de alimentos, sino que también se presta como un punto de encuentro para compartir momentos especiales.
Las luces LED, además de ser eficientes energéticamente, resaltan los detalles arquitectónicos del espacio.
Al hablar de su nueva cocina, Iliana expresó su entusiasmo y satisfacción con los resultados: “Estoy feliz con cómo quedó todo. Es un espacio que refleja mi personalidad y estilo, pero al mismo tiempo es muy funcional y cómodo para el día a día”, afirmó la actriz.
LA EX COCINA DE ILIANA CALABRÓ
La antigua cocina de Iliana presentaba un estilo rústico, con muebles de madera clara y detalles oscuros que se complementaban perfectamente con encimeras de mármol y un horno de diseño clásico.
Los estantes abiertos exhibían una selección de jarras de cerámica y adornos vintage, aportando personalidad al espacio.
El ambiente cálido era potenciado por la paleta de colores neutros y una distribución funcional, mientras que un reloj retro se destacaba como un detalle nostálgico que sumaba un toque especial a la decoración.
