Por | Estudio Frolik | Fotografía | Gustavo Sosa Pinilla
Casa V es una vivienda localizada en un terreno en esquina que presenta una leve pendiente y unas magníficas vistas hacia las sierras de la ciudad de Tandil coincidentes con la mejor orientación. Las premisas principales para el diseño del hogar fueron enaltecer la idea de una arquitectura vinculada al paisaje y de la relación interior y exterior mediante la estructura y la espacialidad.
La planta inferior alberga los espacios públicos (estar comedor y cocina) y se manifiesta como un espacio indeterminado y flexible posándose en el nivel más alto del terreno aprovechando la dimensión del mismo y liberando la mayor superficie hacia las mejores visuales y mejor orientación.
El volumen superior que contiene el sector privado de los dormitorios lo cruza y arma el acceso hacia el sector posterior mediante un voladizo y se apoya en columnas cilíndricas para conformar el sector semicubierto de la galería – espacio de sombra hacia el jardín.
En el espacio de intersección de los dos volúmenes se sitúa la cocina que pertenece al espacio social por estar en continuidad visual con este. Y simultáneamente se integra y sirve al semicubierto del sector de la parrilla. El aspecto que pone en valor la arquitectura como vivencia de Casa V es la desmaterialización de los límites entre espacio interior y exterior aumentando y potenciando su conexión visual con el paisaje.
Se realizaron operaciones geométricas poniendo en foco la fluidez del espacio cómo mecanismo para la generación de espacios des-jerarquizados haciendo visibles las tareas domésticas, permitiendo un uso compartido de los espacios para el trabajo doméstico y cotidiano.
El mecanismo de flexibilidad se completa con la capacidad de disposición del equipamiento y mobiliario de distintas maneras dentro del mismo espacio, definiendo una estética customizada e integral, como una unidad indisoluble de arquitectura y diseño.
También, el lenguaje arquitectónico está determinado por el sistema constructivo. El sistema constructivo estructural se reduce a la mínima expresión. Una doble línea de pilares de 0,20 x 0,80 recorren longitudinalmente todo el cuerpo inferior. Sobre estos se apoyan dos vigas invertidas y suspendida por debajo de ellas una losa continua define y unifica todo el espacio interior y exterior de la planta baja.
El diálogo entre la pesadez de los materiales como el hormigón y la liviandad lograda mediante el diseño de los vacíos cobra una relevancia preponderante en el resultado final de la composición.
FICHA TÉCNICA:
Arquitectos: Estudio Frolik.
Ubicación: Tandil, Argentina.
Área del proyecto: 392 m².
Año del proyecto: 2023.
Fotografía: Gustavo Sosa Pinilla.