Revista Deck. Arquitectura, diseño y decoración.
Search
Close this search box.
Inicio » Equilibrio perfecto. Diseño y complejidad formal

Equilibrio perfecto. Diseño y complejidad formal

Equilibrio perfecto. Diseño y complejidad formal

Por| Pablo Irazuzta | Fotografía| Bernardita Infante Cobo.
Casa Yurena propone un juego de planos perpendiculares junto con una dualidad entre opacos  y vidriados. No solo aprovecha al máximo las cualidades topográficas, también formula una particular forma de vivir los espacios.

El proyecto de METAFORMA Estudio de Arquitectura encuentra su esencia en la intersección de planos ortogonales. Las placas de hormigón generan una barrera que protege la intimidad de la vivienda y los traslúcidos develan su fluidez espacial hacia afuera, mientras que en el interior permiten el ingreso del paisaje.

Esta intersección, es acogida por una estructura metálica desnuda, que contiene su lugar e interioridad y, a su vez, define la amplitud espacial. 

FLUIDEZ EN LA CONTINENCIA

La vivienda evoca una abstracción del exterior con un “manto sólido” de hormigón  visto y un fino abrazo transparente en “paramentos lineales” y vidriados, hacia lo profundo y delicado de su interior. Esto se completa con un  juego de planos  horizontales inconexos que incorporan la pendiente natural del terreno a la obra.

La integración de los espacios queda planteada en concordancia con la pendiente, por medio del aterrazamiento de los distintos planos que lo conforman, a través de la superposición de niveles y medios niveles  que interactúan entre sí, y cuyas superficies contienen y dan lugar a los diferentes actos en su interior.

Casa Yurena responde al concepto de “fluidez en la continencia”. Organizando y ordenando sutilmente las tenciones internas  de los elementos que definen los ambientes. Ya sean los componentes formales, materialidades o texturas que dan lugar a los diferentes espacios. Todos convergen en una única área que los convoca, quedando envueltos en una caja de hormigón.

ESPACIOS INTEGRADOS

El acceso, comedor y living quedan definidos en alturas distintas, conectados bajo un único espacio. Acogidos en su continuidad, permitiendo constituir lugares diversos, definidos y delimitados, participando de la totalidad de la obra. 

Esta situación genera dinamismo y amplitud en la percepción de su totalidad y, a la vez, sitúa y define cada uno de los ambientes en su singularidad.

La extensión dada por la comunicación y continuidad espacial permite no sólo la integración visual, que genera la sensación de dispersión y amplitud, sino que a su vez permite vivenciar y habitar el espacio de múltiples maneras.

Las alturas de los niveles y medios niveles contribuyen a generar percepciones distintas desde un mismo lugar, donde  el cambio de perspectiva presenta y determina la manera  de percibir y habitar.

COMPOSICIÓN EN NIVELES

La Casa Yurena se desarrolla a partir de la planta correspondiente al nivel de acceso. Éste se extiende trasversalmente a la pendiente y, además de recibir al usuario, funciona como sector de transición y articulador de las distintas áreas programáticas del proyecto.

Gracias a que se conecta con la zona de circulación entre niveles,  los ambientes quedan perfectamente delimitados.  Los superiores son privados y los inferiores, longitudinales a la pendiente, de carácter público.

El jardín interior se despliega desde el nivel  inferior donde se ubica el comedor. El vacío completa el conjunto y hace las veces de “ensamble” debido a su doble altura rematada por una lucarna, que baña el espacio con luz cenital.

La escalera de hormigón, compuesta por una viga perimetral, contiene y enfatiza el ambiente.  Cada pieza  balconea como un elemento libre, que conecta y amarra  escultóricamente los distintos niveles  del proyecto.

Se destaca un área semipública con el mismo recurso de la verticalidad, donde se arma una zona de estudio cuya placa de hormigón se proyecta hacia una terraza  exterior. Cobijando así y conteniendo  un único volumen interior.  Sobre esta misma placa  se levanta un medio nivel  que constituye el área privada de  los dormitorios. Este corresponde al segundo piso general  de la vivienda.

La cocina se organiza anexándose lateralmente al área del comedor, proponiendo una doble lectura y uso  por medio de un tabique corredizo.

El living se constituye como lugar jerárquico soterrado, rematando la tensión longitudinal del área pública y dominando, simultáneamente, el espacio común interior y las vistas hacia el jardín exterior.

DISEÑO Y FUNCIONALIDAD

La luz adquiere un protagonismo  de  carácter constructivo como elemento que traspasa las placas de los muros. Recortando las fachadas exteriores, esculpiendo la masa de hormigón visto y liberando al muro de su peso, a la vez que lo  dibuja con  su propia geometría, llenándolo con su presencia y calidez.

En el área de cocina, la luz participa iluminando cenitalmente de forma indirecta a través de un recorte en el muro de las fachadas sur y oeste y dibujándose en el cielo falso interior, bañándola dinámicamente en las horas del ocaso.

En suma, esta vivienda plantea el interés por el desarrollo de la obra a partir  de la complejidad formal, generando tensiones internas entre las distintas piezas de arquitectura. De esta forma, da lugar  y contiene los actos o situaciones que participan en una comunicación continua e integrada, generando la posibilidad de vivenciar de múltiples  y diversas maneras un único contenedor espacial.


FICHA TÉCNICA
Casa Yurena
Proyecto: Pablo Irazuzta
Ubicación: La Reina / Santiago de Chile
Año Proyecto: 2013.
Área del terreno:800 m2.
Área construida: 250 m2.
Fotografía: Bernardita Infante Cobo.