Fotos | @white.desert.antarctica
Cuando creés que completaste tu “Lista de deseos” de viajes, todavía queda un destino que puede sorprenderte. Hablamos del campamento temático espacial Echo de White Desert, un proyecto que redefine el lujo sustentable en plena Antártida. Este enclave exclusivo combina diseño futurista con la majestuosidad de un paisaje único en los Henriksen Nunataks.
Con una arquitectura digna de otro planeta, Echo se erige como la base más lujosa para explorar las maravillas de la Antártida.
Desde allí, los visitantes pueden acercarse a colonias de pingüinos emperador y aventurarse hasta el mítico Polo Sur. La exclusividad de este campamento lo convierte en un destino reservado solo para unos pocos, debido a su elevado costo.
Las actividades alrededor del campamento están diseñadas para los más intrépidos. Podés escalar paredes de hielo, esquiar por pendientes heladas, caminar entre glaciares o descender cumbres de nunataks. Incluso se ofrecen paseos en bicicletas con neumáticos gruesos sobre llanuras de hielo que parecen olas congeladas.
EL VIAJE: UNA EXPERIENCIA EN SÍ MISMO
Todo comienza en Ciudad del Cabo, desde donde parte un vuelo nocturno de cinco horas. Al acercarte al Círculo Antártico, el paisaje se transforma en un día eterno de verano, difícil de ignorar incluso durante el vuelo.
Una vez que aterrizás, un camión ártico te transporta en un breve recorrido de cinco minutos hasta Echo, un conjunto de burbujas negras y brillantes al pie de glaciares y formaciones rocosas marrones.
EL CAMPAMENTO ECHO: LUJO ESPACIAL EN LA ANTÁRTIDA
Echo, con capacidad para 12 huéspedes en seis exclusivas suites, combina un diseño estilo comandante espacial con interiores astrochic.
En el corazón del campamento se encuentra “The Cosmos”, un espacio central decorado con una escultura pitagórica psicodélica del artista británico Anthony James.
Desde allí, las vistas de nunataks coronados de hielo y montañas escarpadas son simplemente incomparables. Si alguna vez soñaste con un resort boutique en la Luna o Marte, Echo es lo más cercano que vas a encontrar en la Tierra.
UNA EXPERIENCIA GALÁCTICA
Las cápsulas, con forma de elipsoide de vidrio, parecen sacadas de una película de ciencia ficción. Con muebles de lujo y textiles en tonos joya, ofrecen camas amplias orientadas hacia paneles curvos que enmarcan el paisaje antártico de Queen Maud Land.
Aunque las duchas están en el centro comunitario y no en las cápsulas, todas las habitaciones están climatizadas para garantizar tu confort en este entorno extremo.
UN FESTÍN PARA LOS SENTIDOS
La gastronomía en Echo está a cargo de Zach Abrahams, un talentoso chef sudafricano que transforma cada comida en un deleite inolvidable.
Su propuesta combina platos como banquetes indios thali con cordero y curry de lentejas, ensaladas frescas y salmón al horno con cítricos, evocando los sabores del Mediterráneo en medio de la Antártida.
En resumen, Echo no solo es un destino de viaje, sino una experiencia inmersiva que redefine el lujo, la exclusividad y la conexión con la naturaleza en uno de los lugares más remotos del planeta. ¿Te animás a vivirla?
White Desert ha tenido en cuenta la sostenibilidad desde el principio, habiendo logrado la neutralidad de carbono con sus vuelos estacionales desde 2007, mucho antes de que se convirtiera en una palabra de moda en la industria. Al igual que las otras dos bases de White Desert, Echo es un campamento modular de “no dejar rastro”. Se puede desmontar y transportar después de cada fin de temporada; todos los desechos y materiales reciclables regresan a Sudáfrica. Los jabones, detergentes y productos de limpieza son biodegradables. Además, la tecnología solar ayuda a generar calor esencial en las cápsulas residenciales y comunales.
