Fotos | @greatjourneysnz
Viajar en los trenes panorámicos de Nueva Zelanda es una experiencia única que permite descubrir paisajes extraordinarios, muchas veces ocultos para el turista tradicional. Entre ellos, el TranzAlpine destaca como uno de los trayectos ferroviarios más espectaculares del mundo. Aquí te contamos todo sobre esta inolvidable travesía.
EL TRANZALPINE: UN VIAJE ENTRE CIUDADES Y NATURALEZA
El TranzAlpine conecta las ciudades de Christchurch y Greymouth en la Isla Sur de Nueva Zelanda, ofreciendo un recorrido en ambas direcciones. A lo largo de su ruta, realiza paradas en pintorescos lugares como Rolleston, Darfield, Springfield, Arthur’s Pass y Moana, brindando la oportunidad de conocer rincones encantadores del país.
DOS CLASES DE SERVICIO: SCENIC Y SCENIC PLUS
Este tren cuenta con dos categorías de servicio: Scenic y Scenic Plus. Ambas ofrecen la posibilidad de admirar los mismos paisajes impresionantes, pero con diferencias en el nivel de confort y servicios. La clase Scenic Plus incluye vagones más lujosos y un servicio mejorado de comidas y bebidas, ideal para quienes buscan una experiencia más refinada.
UN ITINERARIO DIARIO DE CINCO HORAS
El trayecto completo, ya sea desde Christchurch hacia Greymouth o viceversa, tiene una duración aproximada de cinco horas. Solo opera un tren por día en cada dirección, lo que añade un toque exclusivo a la experiencia.
PAISAJES QUE DEJAN SIN ALIENTO
El TranzAlpine recorre algunos de los paisajes más asombrosos de Nueva Zelanda. A través de las amplias ventanas panorámicas, los viajeros pueden deleitarse con vistas que varían según la temporada. Cada estación ofrece su propia magia, pero el invierno tiene un encanto especial.
Viajar en el TranzAlpine durante agosto o principios de septiembre, cuando los picos de los Alpes del Sur están cubiertos de nieve, es una experiencia incomparable. El paisaje se transforma en un paraíso invernal, con montañas blancas y bosques alpinos que parecen sacados de un cuento de hadas.
TECNOLOGÍA Y CONFORT A BORDO
Los vagones del tren están equipados con un avanzado sistema de suspensión de bolsas de aire, garantizando un viaje extremadamente suave y silencioso. Las ventanas laterales y sobre el techo permiten disfrutar de una vista panorámica completa, ideal para capturar la inmensidad de los Alpes del Sur y la belleza de los bosques que rodean el recorrido.
En resumen, el TranzAlpine no es solo un medio de transporte, sino una ventana al corazón natural de Nueva Zelanda. Perfecto para viajeros que buscan combinar confort y aventura, este trayecto es una experiencia que no te podés perder si estás en estas tierras. ¿Te animás a subir a bordo?
También cuentan con GPS, comentarios del viaje en cinco idiomas a través de auriculares. Además cuenta con pantallas de información y video HD en el techo, calefacción central y aire acondicionado.
